Maracaná vivía otra final histórica. El miedo a un fracaso similar al que Brasil sintió cuando Uruguay la ganó el Mundial en 1950 volaba por el ambiente nacional, a rebufo del recuerdo del 1-7 que Alemania endosó a la verede amarelha en el Mundial hace dos años.

Neymar y Ginter vivieron aquella noche en Mineirao, aunque no jugaron. Ahora se enfrentaban las selecciones olímpicas de ambos países, con ambos en el césped. Ni Brasil, ni Alemania, que acumulan nueve Mundiales, habían ganado el oro de fútbol en unos Juegos. Neymar perdió la final en Londres 2012 frente a la potente México. Ahora quiso liderar el equipo dirigido por Micale para conseguir el primer oro del fútbol nacional.

La estrella marcó el primer tanto del partido en un golpe franco sensacional, colocando el balón a una escuadra. Y Brasil se echó atrás. Alemania dominó, envió tres remates a la madera y Meyer igualó la contienda a la hora de juego. Después, los locales dominaron y tuvieron ocasiones para ganar, pero erraron todos sus remates. La prórroga repitió esas tendencias, con una Alemania que pareció esperar a los penaltis. Y en ellos, Neymar y Weverton decidieron la primera medalla de oro de brasil en unos Juegos, los suyos.

Neymar pasará a la historia del fútbol y de la nación como el joven líder que llevó a su selección a un éxito que será legendario. El país que más ama el fútbol, la tierra que canta que la vida es comer, beber, dormir y jugar al fútbol, nunca había celebrado una medalla de oro en «futebol». La estrella azulgrana era demasiado joven cuando tuvo que tirar del carro del equipo tanto en los Juegos de Londres como en el reciente Mundial jugado en casa. Tenía cuentas pendientes que saldar. Con sus compatriotas, con el fútbol y con él mismo. Si Neymar era el nuevo jefe del equipo nacional, tenía que demostrarlo con títulos. Por eso, el discutido jugador del Barcelona, criticado tantas veces por presuntos gestos y provocaciones, tuvo la personalidad de tomar las riendas del grupo y decidir una corona que le coronará a él, marcando el penal definitivo. Un elegido.
8Foto: captura de imagen Rio vía Vera mas)