La iguana verde tiene su origen en Centroamérica, por lo que está adaptada a climas cálidos y húmedos. Su hábitat se encuentra en las cercanías de los charcos, ríos o lagos. Siendo estos para ellas una vía de escape ante cualquier amenaza, las iguanas son excelentes nadadoras y pueden aguantar más de una hora bajo el agua. Normalmente, suelen estar suspendidas en las ramas de los árboles para evitar peligros en tierra. Sin embargo, pueden valerse de sus garras y su cola, que usan como un látigo, para defenderse.

Tener una iguana como mascota es una decisión que no se debe tomar a la ligera. Son animales que requieren muchos y muy específicos cuidados.

  • Tiempo: es fundamental disponer del tiempo que necesita una iguana diariamente para su cuidado.
  • Es un reptil: y por tanto no se va a comportar como un perro o un gato.
  • Tamaño y peso: con unas semanas miden 15-20cm, pero cuando cumplen los 5 años pueden medir de 1’50-2m y pesar 8k.
  • Dinero: es una mascota que conlleva un considerable coste de manutención.
  • Información: a grandes rasgos cualquiera sabe las necesidades básicas de un perro o un pez. Pero los reptiles son un mundo aparte y se debe estar completamente informado de todo, sobretodo de la alimentación: no se les puede dar cualquier cosa, e insisto, aunque sean vegetarianos no toleran cualquier verdura o fruta.
  • Manejo: hay que saber cómo actúa y reacciona una iguana. Así como la manera correcta de manipularla. Pues es fácil acabar con la mano arañada y algún que otro coletazo.