Serena Williams conquistó su 23º Grand Slam al vencer a Venus, su hermana, en la final del Abierto de Australia. La menor de las dos ganó su séptimo título en el estadio Rod Laver y volvió a conquistar el número 1 del ranking.

En un partido que la tenía como favorita, Serena, de 35 años, mostró una vez más superioridad sobre su hermana Venus, incluso algunos errores propios hicieron que el partido sea, en el resultado, más parejo de lo que lo fue en el trámite. Fue doble 6-4 para la menor de las hermanas, que además volvió a quedar como la número 1 del mundo.

Fue un campeonato perfecto para Serena, quien no sólo volvió a conquistar un Grand Slam, sino que lo hizo sin ceder ningún set en todo el torneo. Venus, de 36 años -jugadora de más edad de la competición- y 17 en la lista WTA, disputaba su primera final mayor desde 2009. Ganadora de 7 torneos de Grand Slam, volvió a la élite después de varias temporadas en las que los problemas físicos le impidieron rendir al máximo.

Con sus 23 títulos, Serena superó a Steffi Graf con la cantidad de Grand Slam ganados y ahora va por la australiana Margaret Court, quien tiene 24 y es la máxima ganadora.

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En el mano a mano con su hermana, Serena se quedó 17-11 arriba. Fue la octava final de Grand Slam y así la hoy número uno del mundo se impuso en seis de ellas.