Las mañanas pueden ser complicadas porque a pesar de que en teoría tenemos más energía, cuesta mucho trabajo ponerla en acción. Si quieres darle un giro a tus días y disfrutar más de cada momento, debes cantar.

Todos hemos cantado en algún momento y sin importar si lo hacemos bien o no, esta actividad influye en nuestro ánimo. Si eres de los que al meterse a bañar pone su playlist y saca su mejor entonación, entonces vas por buen camino.

Cantar tiene muchas cosas positivas, regula los latidos del corazón, así que, si estás nervioso o alterado y cantas, estabilizarás tu ritmo cardíaco.

Ahora bien, si te sientes estresado, cantar tu canción preferida eleva las hormonas (serotonina y endorfina) en tu organismo que hacen que tengas un mejor estado de ánimo y si el problema es que roncas mucho, el canto modifica la respiración, por lo que aprendes a respirar de una mejor manera a la hora de dormir.

En cuanto al sistema inmunológico, el canto fortalece las células inmunológicas en el organismo, por eso muchas terapias tienen como base esta actividad dentro de los tratamientos.