El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), reunido en sesión extraordinaria para considerar «los sucesos recientes en Venezuela», aprobó hoy por consenso la siguiente declaración:

CP/RES. 1078 (2108/17)

RESOLUCIÓN SOBRE LOS SUCESOS RECIENTES EN VENEZUELA

EL CONSEJO PERMANENTE DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS,

REITERANDO los principios y recordando los mecanismos establecidos en la Carta de la Organización de los Estados Americanos y la Carta Democrática Interamericana para el fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática en los Estados Miembros;

REAFIRMANDO que la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales es condición fundamental para la existencia de una sociedad democrática;

REAFIRMANDO asimismo que la separación e independencia de los poderes públicos es uno de los elementos esenciales de la democracia representativa;

EXPRESANDO su profunda preocupación por la alteración inconstitucional del orden democrático en la República Bolivariana de Venezuela y nuestro apoyo continuo al diálogo y la negociación para dar lugar a una restauración pacífica del orden democrático,

DECLARA que:

  1. Las decisiones del Tribunal Supremo de Venezuela de suspender los poderes de la Asamblea Nacional y de arrogárselos a sí mismo son incompatibles con la práctica democrática y constituyen una violación del orden constitucional de la República Bolivariana de Venezuela. A pesar de la reciente revisión de algunos elementos de dichas decisiones, es esencial que el Gobierno de Venezuela asegure la plena restauración del orden democrático.

RESUELVE:

  1. Urgir al Gobierno de Venezuela a actuar para garantizar la separación e independencia de los poderes constitucionales y restaurar la plena autoridad de la Asamblea Nacional.
  2. Mantenerse dispuesto a apoyar las medidas que permitan el retorno al orden democrático a través del ejercicio efectivo de la democracia y el estado de derecho en el marco constitucional de Venezuela.
  3. Seguir ocupándose de la situación en Venezuela y emprender, en la medida que sea necesario, gestiones diplomáticas adicionales para fomentar la normalización de la institucionalidad democrática, de conformidad con la Carta de la Organización de los Estados Americanos y la Carta Democrática Interamericana, incluyendo la convocatoria de una reunión de nivel ministerial.

La Cancillería venezolana reaccionó inmediatamente afirmando que la OEA asiste a su autodestrucción, en el siguiente comunicado:

La República Bolivariana de Venezuela denuncia responsablemente ante la comunidad internacional un hecho sin precedentes dirigido a la destrucción de la Organización de los Estados Americanos (OEA), mediante el cual un grupo de gobiernos en complicidad con la Secretaría General, han perpetrado la toma de la Presidencia del Consejo Permanente para imponer a la organización y a los demás Estados miembros su propia agenda ilícita, lo cual constituye una grave alteración del orden institucional de la OEA, que subvierte sus normas y trasgrede gravemente los principios y propósitos consagrados en su Carta Fundacional.

Insólitamente, un grupo de gobiernos han optado por la vía de los hechos, y usurpan las funciones de la Presidencia del Consejo Permanente con argucias legales que cuya falsedad salta a simple vista, en su obsesión por imponer su ilegal y profundamente injusto plan de usar a Venezuela para cuadrar la reimposición de una nueva hegemonía fascista que pretende dominar el continente.

Denunciamos categóricamente estas acciones, como flagrante agresión a la institucionalidad de la Organización y la regresión oscura del pasado intervencionista de la OEA. Esta Patria sagrada, soberana, libre e independiente jamás se doblegará ante los poderes imperiales y sus cipayos.