Danubio perdió 3 a 0 con Sport Recife, que fue muy superior en las individualidades y quedó nuevamente al borde de la eliminación en la primera ronda de la Sudamericana

Nadie puede dudar de la categoría individual de un brasileño. Están especialmente dotados para el fútbol y lo practican desde chicos en todas las clases sociales. Eso hace que sean insuperables cuando se inspiran y tienen el balón en su poder.

Hoy Danubio lo padeció. El elenco franjeado salió a ganar la mitad del campo y buscar, dentro de sus posibilidades, un valioso gol de visitante. Tuvo incluso una chance clara con un remate de Ignacio González de afuera que fue desviado por el arquero Magrão.

Luego de 30 minutos igualados, apareció la calidad individual de los brasileños en acción. Diego Souza -la gran figura del partido- recibió un córner corto al borde del área y, como si fuera fácil, dominó la pelota y tiró un centro de chilena que fue cabeceado por Rithley a la red.

Si el primer tanto no había desmoronado al equipo uruguayo, los locales se encargaron de destrozarlos con un golazo de antología. Dos chilenas dentro del área precedieron a una espectacular definición de tijera del magnífico Suoza.

El segundo tiempo fue un padecimiento para el equipo de Gastón Machado, que, muy desmotivado, intentó sin éxito acercarse al arco rival para buscar un descuento que reviviera las esperanzas. No solo no lo consiguió, si no que nuevamente la calidad individual de los brasileños apareció para terminar de aplastar a Danubio: Fabricio colocó un espectacular tiro libre en el ángulo y puso el 3 a 0.

La vuelta se jugará el 11 de mayo en Montevideo y la franja necesita un casi milagroso 3 a 0 para forzar una definición por penales. Si los brasileños marcan, el equipo uruguayo deberá ganar por cuatro goles de diferencia.