El terror volvió a sacudir a Gran Bretaña este lunes. Dos explosiones en las inmediaciones del estadio Manchester Arena, donde ofreció un concierto la estrella pop Ariana Grande, dejó 19 muertos y al menos 59 heridos, según datos aportados por la policía local.

La Policía de Manchester, en una declaración televisada, informó que tratan el incidente como «un atentado terrorista», y confirmó que trabajan con las centrales de inteligencia de varios países y con la oficina antiterrorista del Reino Unido.

Además, el cuerpo oficial informó de un número de emergencia para reportar personas perdidas y otro para hacer denuncias: «Manténganse vigilantes y si tienen alguna duda por favor comuniquense».

La Policía Metropolitana publicó una declaración donde aseguran que: “Los servicios de emergencia están respondiendo a los informes de una explosión en el Manchester Arena. Algunas de las personas quedaron heridas cuando -tras la explosión- entraron en pánico e intentaban salir en estampida del concierto.

Las fuerzas de seguridad evacuaron la zona y detuvieron a un hombre en las inmediaciones del estadio.

Después de varios minutos de intensos trabajos, la policía realizó una explosión controlada en los jardines de la Catedral, frente a la estación de tren Victoria. Asimismo, las autoridades confirmaron que se encontró ropa abandonada y ningún objeto sospechoso hasta el momento.

La primer ministro británica señaló en un comunicado que las autoridades trabajan para determinar todos los detalles del hecho que dejó al menos 19 muertos y 50 heridos. La mandataria suspendió la campaña para las elecciones generales del 8 de junio y convocó a una reunión de emergencia el martes

La cantante estadounidense Ariana Grande difundió en Twitter un mensaje tras el atentado durante su recital en la Manchester Arena que dejó al menos 19 muertos y 59 heridos.

«Destrozada. Desde el fondo de mi corazón, lo siento tanto. No tengo palabras», escribió.

Anteriormente, un representante había confirmado que la artista pop se encontraba bien.

La cantante, de 23 años, tiene gran parte de sus seguidores entre el publico adolescente. Por eso, los menores de edad eran la gran mayoría entre las 21 mil personas que estaban presentes en la Manchester Arena este lunes.