Según el libro “Sendic, la carrera del hijo pródigo”, que será lanzado este martes a la venta y que El Observador adelanta, la principal contribución privada para la financiación de la campaña electoral de la lista 711 del vicepresidente Raúl Sendic, provino de un empresario paraguayo con una sociedad anónima a nombre de un testaferro y que fue registrada en una dirección sin inmueble en Montevideo.

El libro asegura que el sector político de Sendic «quiso hacer pasar» el aporte de la empresa Selger SA como una contribución nacional cuando, en realidad, el «dinero provino de las actividades del empresario Ricardo Leiva», cuya ganancia surge de sus negocios en Paraguay.

La ley de partidos políticos establece que «los partidos políticos o sus sectores internos o listas de candidatos no podrán aceptar directa o indirectamente» contribuciones o donaciones de gobiernos, entidades extranjeras o fundaciones.

Sin embargo, tiene un «vacío legal» en cuanto a la posibilidad de que un ciudadano extranjero realice aportes de campaña a un partido político uruguayo.