La Guardia Civil española detuvo a Ángel María Villar Presidente de la Liga Española de Fútbol y a su hijo Gorka, procediendo a registrar la Ciudad del Fútbol de la Federación española de Las Rozas en la Operación Anticorrupción Soule.

Gorka ayudó al presidente en las elecciones más complicadas (2004 y 2017), gestionó los amistosos de la época dorada de La Roja española y se vio envuelto de escándalos durante sus dos años en la CONMEBOL.

Gorka Villar, detenido en la operación Soule, ha sido la figura que en los últimos años ha dado continuidad y extendido los tentáculos de la saga Villar en las instituciones que rigen los destinos del fútbol mundial. Mientras su padre Ángel María ejercía su influencia con sus cargos en FIFA y UEFA (algunos españoles presidentes de territoriales ocupan cargos en diferentes comisiones), este abogado experto en derecho deportivo exploró el fútbol sudamericano como director general de la CONMEBOL entre 2014 y 2016.

Antes de su aventura americana, Gorka Villar ya había conocido por dentro los entresijos de la Real Federación Española de Fútbol. En 2004 trabajó en la candidatura que obtuvo la victoria sobre Gerardo González Otero en las elecciones a la presidencia de la RFEF. Aquella fue quizás la reelcción más difícil para su padre, en unos comicios cuyo desenlace no estaba claro.

Cerca de La Roja en los amistosos del ciclo triunfal

Su figura adquirió importancia tras la conquista en 2008 de la primera Eurocopa del reciente ciclo triunfal. Con Villar reelegido de nuevo sin oposición, la Federación gestionaba los derechos de una Selección de creciente caché en el panorama mundial y el hijo del presidente, sin cargo conocido en la Federación, asumió un papel activo en la organización de los partidos de La Roja.

Según publicó AS en 2010, Gorka fue el artífice de que Corea del Sur fuese uno de los rivales de España en los amistosos previos al Mundial de Sudáfrica. Ese es uno de los partidos investigados en la operación Soule. De aquella época data también un viaje a Haití valorado en 5.623 euros y que supuestamente habría pagado la RFEF con parte de los fondos presuntamente desviados e investigados en el caso Haití.

Finalizada su etapa en la CONMEBOL, Gorka Villar volvió a entrar en la órbita de la RFEF para dirigir de nuevo la última campaña electoral de su padre a la presidencia. Unas elecciones envueltas en polémica y que culminaron hace menos de dos meses imponiéndose a la candidatura de Jorge Pérez.

Días antes de la proclamación definitiva de Villar como presidente para un octavo mandato, Gorka Villar hacía una de sus contadas apariciones públicas concediendo una entrevista a El Larguero de la Cadena SER. «Para mí es un orgullo poder ayudar a mi padre. (…) He aprendido a ser honrado y seguir tus principios, aunque a veces haya personas que no te comprendan. (…) Cuando acabe el proceso electoral seguiré trabajando en mi despacho, en mi profesión», contaba el 18 de mayo a Manu Carreño.