Dos personas se encuentran a disposición de la Justicia en el marco de la causa que investiga la desaparición de Mónica Rivero, de quien nada se sabe desde el pasado 13 de febrero. La mujer de 43 años es considerada una jugadora “VIP” del casino del Hotel Conrad de Punta del Este y recientemente habría apostado casi 200 mil dólares de la empresa en la que trabaja. Los dos detenidos son su esposo y su hermano.

La desaparición de Rivero ocurrió luego de que su esposo la dejara el 13 de febrero frente a una peluquería en Ramón Anador y Luis Alberto de Herrera, en Montevideo, a la que supuestamente ingresaría. Su esposo la dejó en la puerta y se retiró. Sin embargo, la mujer nunca ingresó al local, según quedó constatado en las filmaciones del lugar. Tampoco se dirigió a su trabajo, en la empresa de automotores Julio Lestido.

Esa empresa denunció el faltante de al menos 180 mil dólares, recursos que eran manejados por la ahora desaparecida. Con el avance de la investigación se supo que Mónica es aficionada a los juegos de apuestas, práctica que también realizan habitualmente su esposo y su hermano, quienes habrían gastado en el casino del Conrad unos 4 millones de dólares desde el 2008. En el caso de Mónica Rivero, en dos años apostó casi un millón de dólares, informa El País, además de haber apostado el dinero de su trabajo.

Tras un reciente allanamiento en la casa de la desaparecida, su esposo y hermano fueron detenidos y quedaron a disposición de la Justicia. Los investigadores intentan determinar si existe vinculación entre la desaparición de Mónica, el faltante de dinero de la empresa y las apuestas millonarias.