Integrantes del programa Barrido Inclusivo recibieron su diploma y el reconocimiento a su esfuerzo en el Cedel Carrasco.

El objetivo de Barrido Inclusivo es mejorar las condiciones de empleabilidad de mujeres con dificultades estructurales para el ingreso al mercado formal de trabajo. El programa inició en el año 2002, con el nombre Barrido Otoñal.

Además, funciona como una experiencia socio-educativa-laboral de carácter transitorio, que promueve el desarrollo de sus condiciones personales y sociales, la inclusión en el mercado formal de empleo y la promoción de emprendimientos para la generación de ingresos propios.

En esta edición participaron 75 mujeres –jefas de hogar, mujeres trans, mujeres inmigrantes, clasificadoras y privadas de libertad– mayores de 18 años y con personas a su cargo, que se encontraban desempleadas y cuyo nivel de instrucción no superaba el quinto año de secundaria.

Este ciclo tuvo una duración de 9 meses, con 20 horas de trabajo operativo y 10 horas semanales de capacitación, y un salario acorde a lo establecido en los consejos de salarios del sector. El programa fue ejecutado mediante convenio con cuatro organizaciones no gubernamentales: Ciedur, La Bonne Garde, Casa de la Mujer de La Unión y El Abrojo.

Durante el cierre de esta edición se entregaron diplomas a las participantes y se proyectó un audiovisual con una síntesis del proceso de trabajo realizado.

Estuvieron presentes Fabiana Goyeneche, directora de nuestro Departamento de Desarrollo Social; Patricia González, directora de nuestra Asesoría para la Igualdad de Género; y Federico Lezama, coordinador ejecutivo de nuestra Secretaría de Accesibilidad para la Inclusión.

Fabiana Goyeneche explicó que el programa se puede concretar gracias a la confianzaque las participantes depositan en la Intendencia y en las organizaciones. Agregó que Barrido Inclusivo es “mucho más que un programa de empleo o de capacitación, es un proyecto de fraternidad, ciudadanía y solidaridad”.

Por su parte, Patricia González destacó que la esencia del programa es «generar un espacio de construcción entre mujeres distintas. Es un tiempo para compartir con otras mujeres con diferentes historias de vida, que tienen mucho para emprender”. Agregó que la decisión de que en esta edición los grupos fueran poco numerosos permitió focalizar la atención en las diferentes circunstancias de vida de cada participante.

En tanto, Federico Lezama reconoció el esfuerzo de las mujeres que participaron del programa. En este sentido expresó que espera que esta experiencia sea un “empujón par afirmarse y tener más confianza”. Además, anunció que en agosto se abrirá el llamado para una nueva etapa de Barrido Inclusivo.

Como cierre de la actividad hubo presentaciones artísticas en grupo, realizadas por las organizaciones que participaron del programa.