«Gardelito», un robot con inteligencia cognitiva que conversa, responde preguntas, baila y patea pelotas, fue presentado ayer en Argentina, en una charla para niños realizada en el Centro Cultural de la Ciencia durante el receso escolar de invierno. Creado por la firma IBM, Gardelito «es como un pequeño niño», dijo Stella Loiacono, directora de Tecnología de IBM Argentina. «Empieza a aprender a poquito. Lo que tiene por detrás es la tecnología de Watson, nuestro sistema de computación cognitiva», explicó.
«Watson» es un desarrollo que facilita el almacenamiento y el uso de datos de forma «natural» y «selectiva» a partir de una carga informática, un estímulo verbal o el procesamiento de una imagen. El sistema le permite al robot entender el lenguaje humano y distintos tipos de datos, para razonar y aprender con la experiencia.
Gardelito fue la atracción principal de dos presentaciones sobre robótica e inteligencia artificial realizadas en la ciudad de Buenos Aires. Ante las miradas divertidas de los chicos, el robot pateó una pelota, dijo que el día estaba frío y nublado, confesó que es hincha del club River Plate y bailó.
«La reacción es genial. Los chicos intuitivamente capturan los conceptos. Es la primera vez que lo veo con pequeños y es genial. Van incorporando este conocimiento de ciencia, de lo que es inteligencia artificial, del aprendizaje de la máquina», dijo Loiacono luego de la presentación.
Gardelito, cuyo nombre hace referencia al mítico cantor de tango Carlos Gardel, es el primer robot de este tipo en el país y llegó a Argentina hace unos dos meses.
Durante ese tiempo, el equipo de programadores de IBM Argentina lo entrenaron para que hablara, reconociera objetos e hiciera movimientos, entre otras capacidades.
Con 58 centímetros de altura y una apariencia similar a la de una persona vestida de astronauta, «Gardelito» funciona en base a un software que le permite interactuar, resolver desafíos y responder preguntas.
Por ahora, la compañía lo muestra y lo da a conocer, mientras explora cuáles son los usos que se le pueden dar.
La idea final, dice Loiacono, es «seguir entrenándolo y orientarlo hacia la industria», pues el papel que ellos tienen en mente para este tipo de robots es el de un «asesor cognitivo» para distintos profesionales.
«Estos proyectos son muy dependientes de trabajar en conjunto con otras empresas para ver los distintos usos, porque acá lo importante es el especialista», agregó.
ROBOTS.
1 – Casper.
Para ayudar a niños que son hospitalizados con diagnóstico de cáncer, un robot llamado «Casper» interactúa con los niños del Hospital de Lisboa y los anima durante su estadía en el sanatorio.
2 – Charlie.
Otro robot que ayuda a los niños con diabetes es Charlie. Les ayuda a controlar sus niveles de glucosa, a saber qué comer y en qué cantidades. Es capaz de conocer los gustos de cada niño.
3 – Maggie.
Es un peluche robotizado, de 30 centímetros, que charla y expresa alegría, tristeza e incluso se sonroja. Empezó a usarse con fines terapéuticos como parte de un programa con la Fundación Alzheimer de España.
FUENTE EFE