En la era de la búsqueda de energías renovables, una compañía francesa impulsa el desarrollo de un árbol artificial que se camufla entre los árboles urbanos. Este dispositivo se llama NewWind y no es más que un aerogenerador que llegó para reemplazar los molinos de vientos convencionales.
Sin dudas, lo significativo de este árbol artificial es su llamativo diseño, el cual está conformado por decenas de pequeños dispositivos eléctricos llamados Aeroleaf, que toman el lugar de las hojas en un árbol de verdad.
No se necesitan exclusivamente vientos de grandes proporciones para que las Aeroleaf puedan comenzar a producir electricidad. Según diversos test a los que fue sometido, estos dispositivos funcionan con ráfagas inferiores a los 2 metros por segundo, casi una brisa, y pueden llegar a producir 100 Wh (Watt-hora) de electricidad cuando la velocidad supera los 15 metros por segundo.
Tras haber sido creado en 2011, el objetivo de los aerogeneradores NewWind fue la terminar con la idea de los molinos de viento convencionales para dar un salto evolutivo a un modelo cuya forma orgánica las integre tanto como sea posible en el entorno, explicó Jérôme Michaud-Larivière, CEO de NewWind.