El Papa Francisco alentó a los obispos de Estados Unidos a considerar de qué manera la Iglesia en ese país puede responder mejor “a la creciente presencia, a los dones y al potencial de la comunidad hispana”.
En un video-mensaje enviado este martes 15 de noviembre a los obispos estadounidenses que están reunidos en asamblea plenaria en Baltimore, el Santo Padre pidió a los prelados que “consideren de qué manera sus Iglesias locales pueden responder mejor a la creciente presencia, a los dones y al potencial de la comunidad hispana”.
Francisco recordó su visita a Estados Unidos en 2015 y comentó que quedó “impresionado por la vitalidad y la diversidad de la comunidad católica”, tras lo cual recordó que el país “ha acogido e integrado nuevos flujos de inmigrantes. Con la rica variedad de sus lenguas y tradiciones culturales, han dado forma al rostro en continua trasformación de la Iglesia estadounidense”.
El Pontífice se refirió luego al Quinto Encuentro Nacional de Pastoral Hispana que se inicia en enero de 2017 y resaltó que este evento “busca reconocer y valorar los dones específicos que los católicos hispanos han ofrecido y siguen ofreciendo a la Iglesia en su país” y es “parte de un proceso más grande de renovación y de impulso misionero, al que están llamadas todas sus Iglesias locales”.
“Nuestro gran desafío –continuó– es crear una cultura del encuentro, que aliente a cada persona y a cada grupo a compartir la riqueza de sus tradiciones y experiencias, abatir muros y construir puentes”.
La Iglesia en Estados Unidos subrayó el Papa, “está llamada a ‘salir’ de su comodidad y a convertirse en fermento de comunión. Comunión entre nosotros mismos, con nuestros hermanos cristianos y con todos los que buscan un futuro de esperanza”.
“Tenemos que ser cada vez más plenamente una comunidad de discípulos misioneros, llenos de amor al Señor Jesús y de entusiasmo por la difusión del Evangelio. La comunidad cristiana debe ser un signo y un anuncio profético del plan de Dios para toda la familia humana”.
Francisco resaltó que “estamos llamados a ser portadores de buenas noticias para una sociedad sujeta a desconcertantes cambios sociales, culturales y espirituales, y a una creciente polarización”.
Para concluir, el Papa aseguró que “conscientes de la aportación que la comunidad hispana ofrece a la vida de la nación, rezo para que el Encuentro (Nacional de Pastoral Hispana) contribuya a la renovación de la sociedad y al apostolado de la Iglesia en los Estados Unidos de América”