El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Ricardo Pérez Manrique, consideró un «despropósito» que se destinen 1000 policías para el próximo clásico. Entrevistado en Código País, dijo que el país tiene que ocuparse de otros temas importantes vinculados a la seguridad. Reiteró que el fútbol es un negocio privado, aunque aclaró que cuando hay desorden público es la policía la que tienen que actuar.
Pérez Manrique afirmó que el reciente procesamiento de los dos hinchas que se mostraron en las redes sociales quemando banderas y camisetas de los clubes adversarios fue «una señal muy clara de que el Poder Judicial no está dispuesto a soslayar la violencia en la sociedad».
En ese sentido, aclaró que le preocupa que la atención esté concentrada en si se habilita o no la tribuna Olímpica del Centenario, siendo que el país tiene otros problemas importantes en torno a la seguridad:
Pérez Manrique consideró un «despropósito» que el Ministerio del Interior tenga previsto destinar 1000 policías al partido clásico del próximo domingo:
Consultado sobre si deben ser los organizadores del fútbol quienes se deben ocupar de la seguridad del partido, mediante guardias privados, el presidente de la Suprema Corte aclaró:
