El jengibre tiene múltiples propiedades, pero, la mayoría, no son conocidas a nivel popular. Su influencia en la salud es altamente positiva y una de sus principales virtudes es que es 100% natural.
“El jengibre, en cuanto a su composición nutricional, resulta una buena fuente de minerales como el selenio, el potasio, hierro, magnesio y zinc, y entre sus vitaminas se destaca la presencia de vitamina E y las del complejo B (sobre todo, ácido fólico)”.
“En sus diferentes presentaciones, el jengibre tiene numerosas propiedades terapéuticas, medicinales y nutricionales”, entre las que se destacan las siguientes:
– Facilita la digestión, ya que actúa disminuyendo los síntomas del malestar digestivo, al neutralizar el efecto causado por un exceso de jugos gástricos.
– También se observaron beneficios a nivel intestinal, ya que el jengibre actúa mejorando la calidad de la flora bacteriana, eliminando o reduciendo la presencia de microorganismos dañinos, contribuyendo a aliviar el dolor y reducir la hinchazón abdominal que genera la presencia de los mismos.
– Reduce las náuseas y mareos, por lo que su consumo puede recomendarse (previa consulta médica) a mujeres embarazadas para prevenir este padecimiento, o a quienes sufren el Mal del Viajante (personas que sufren malestar, náuseas y mareos cuando se encuentran en vehículos en movimiento).
– Colabora contrarrestando los síntomas de la gripe y del resfrío común, gracias a sus propiedades expectorantes y antiinflamatorias.
– Su poder antiinflamatorio le confiere al jengibre un efecto protector ante la enfermedad cardiovascular, ya que contribuiría a prevenir la agregación plaquetaria mejorando la circulación sanguínea, transformándose así en un anticoagulante natural.
– Por su poder antiinflamatorio colabora reduciendo los dolores musculares, como así también alivia los síntomas menstruales.
– Refuerza el sistema inmunitario. Ayuda a combatir catarros, sinusitis e inflamaciones de garganta, otorgándole propiedades antitusivas.
– Por su contenido en fitoesteroles, contribuye con la reducción de los niveles de colesterol y de triglicéridos en sangre.
– Por su función antioxidante, protege al cerebro del daño oxidativo característico de la Enfermedad de Alzheimer.
– Por su sabor particular puede ser utilizado como ingrediente en reemplazo de la sal, en personas que necesiten reducir el consumo de sodio.
– Forma parte de los alimentos considerados como “termogénicos” (generadores de calor), por lo que su consumo podría contribuir a acelerar el metabolismo.