Esta es la pregunta que todo padre responsable de la educación sexual de sus hijos se hace, una que muchas veces lo altera ante el temor de no estar preparado para las interrogantes que surjan.

Expertos dicen que el momento preciso se da cuando el menor, a cualquier edad, empieza a desarrollar la curiosidad y hace preguntas al respecto

“La sexualidad es parte de la vida de toda persona y el mejor momento [o edad] para hablar con los hijos de sexo lo determinará el mismo niño, según el ritmo del desarrollo de su curiosidad por descubrir sus partes íntimas, notar las diferencias entre las de ambos sexos y la necesidad de hacer preguntas”, explica los psicólogos.

Esto quiere decir que desde que nace el menor, todo padre debe estar preparado para responder a cualquier acción o pregunta de éste, con actitud normal y palabras precisas.

“Desde cuando el menor se descubre sus partes privadas y empieza a hacer preguntas, los padres tienen que contestar con palabras claras y concisas, utilizando los nombres propios de pené y vagina [según su sexo] para que crezcan y se desarrollen sin confusiones ni tabús”, señalan los psicoterapistas de niños, adultos, parejas y familias.

Resaltan que esta recomendación es particularmente importante para los padres latinos que, por cultura, tienden a tener muchos tabús en torno a la sexualidad y se sienten avergonzados al hablar de sexo con sus hijos.

Qué hacer

Cuando surge una pregunta por parte del menor —que se puede dar a cualquier edad, momento y lugar, nunca hay que regañarlo o hacerlo callar, como tampoco cuestionarlo por estar haciendo una pregunta sobre sexo o sexualidad.

“El padre o la madre no necesita darle al menor un discurso sobre lo que está preguntando”. “Lo único que tiene que hacer es dejarlo hablar para averiguar qué tanto sabe al respecto y responder a toda pregunta que haga el menor por más tonta que sea, con las palabras apropiadas a su edad, entendimiento y madurez mental”.

Tips que facilitan la conversación

Cuando esta situación se presenta, la Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda (en un material informativo y educativo que desarrolló para su herramienta informativa y educativa healthychildren.org, que está dirigida a los padres) los siguientes puntos que facilitan la conversación de los temas de sexo con los hijos:

  • Nunca burlarse ni reírse, aunque la pregunta sea cómica. Si el padre se ríe, el niño puede sentirse avergonzado y no volverá a tener la confianza de hacer preguntas.
  • Procurar no parecer avergonzado ante la pregunta ni asumir una actitud demasiado seria hacia el tema.
  • Ser breve en la respuesta y contestar con términos sencillos. “Un niño de cuatro años de edad no necesita saber los detalles del coito sexual”, resalta la AAP.
  • Ser honesto en la respuesta y percibir si el niño quiere o necesita saber más al respecto, y luego de responder a todas sus preguntas, preguntarle a éste: “¿Conteste tu pregunta?”.
  • Percibir la respuesta y reacción del niño y estar preparado, con tranquilidad y naturalidad, para repetir las mismas cosas cuantas veces el menor haga sus preguntas.