Hace algunos días, compré un boleto de avión por internet. Poco después, cuando entré en mi cuenta de Facebook, me sorprendí al comprobar cómo la red social me mostraba anuncios sobre el lugar al que voy a viajar.
Pero eso no fue todo. YouTube también me sugirió varios videos sobre mi nuevo destino vacacional.
Y, cuando reservé el alojamiento a través de una página web, recibí un anuncio en mi cuenta de Gmail con promociones exclusivas para ese mismo viaje.
Vivimos en el mundo de la publicidad a la carta y de las campañas online de pagos por clic. Y las empresas lo justifican.
“Los consumidores responden positivamente a los anuncios personalizados “, aseguran desde el blog sobre medios digitales y publicidad Puro Marketing.
Los especialistas citan una encuesta de la consultora Sociomatic Lab que refleja que “el 70% de los usuarios están dispuestos a recibir publicidad e información pensada específicamente para ellos. Es importante conocer al cliente y saber cuál es su comportamiento de compra online “, explican.
Pero, ¿cómo lo hacen?
“Muchas organizaciones usan campañas de marketing dirigido en sitios como Google AdWords”, dice Stephanie Perry, de la compañía de seguridad informática PGI Cyber, con base en Reino Unido.
“Este tipo de plataformas comparan perfiles de comportamiento (de los internautas) que las empresas pueden usar para dirigir su publicidad a una audiencia específica en un área geográfica “, sostiene Perry.
“Estos datos son acumulados de muchas maneras, entre ellas, los datos de búsqueda -un registro de lo que buscas en internet y de cuándo lo haces- y los datos de ‘clickstream’ -las páginas web que visitas-, los cuales son recogidos por cookies que antes tienes que aceptar”.
Otros ejemplos, agrega, son las tiendas online y los sitios web que almacenan un registro de lo que compras en internet. “Amazon lo hace para mostrarte otros productos que te puedan interesar y sitios como YouTube te muestran videos en base a tus preferencias”.
Además, redes sociales como Facebook “tienen toda la información que incluyes en su perfil”, dice Perry, “desde las cosas que te gustan hasta los grupos de los cuales eres miembro, tu localización geográfica y los anuncios o las páginas web en los que haces clic”.
El poder del saber
Para algunos usuarios, esto no es un problema.
“Yo quiero que me rastreen y muestren publicidad que me interesa en las páginas que visito” , dice Carlos Roberto, del blog tecnológico Genbeta.
Roberto asegura que la publicidad personalizada mejora su experiencia de navegación y le hace descubrir páginas y servicios interesantes para él.
Sin embargo, tal y como reconoce el periodista, el problema es que “la mayoría de los usuarios no son conscientes de que esto ocurre” .
Perry está de acuerdo.
“Los usuarios deben comprender qué datos están consintiendo dar cuando se registran en una red social y en tiendas online , comprobar la configuración de privacidad de las aplicaciones y modificarlas para asegurarse de que dan los datos que quieren y a quien quieren”.
En ese sentido, recuerda que, para estar protegidos, es fundamental que usemos “contraseñas robustas”.
La experta recomienda hacer solamente conexiones en internet con personas en las que confiamos y ser conscientes de la información y datos que compartimos con ellas”.
También aconseja “ser cuidadosos con los enlaces en los que hacemos clic”, pues cuanto más lo hagamos, más información tendrán las marcas para crear nuestro perfil de consumidores con nuestros hábitos de compra.
Sin embargo, si queremos estar activos en internet, dice Perry, tendremos que aceptar que una de las condiciones es que nuestros datos serán usados para publicidad.
Probablemente, la próxima vez que compre un billete de avión, volveré a hacerlo por internet.
Aunque, por lo menos, esta vez seré consciente de los datos que estoy compartiendo. Y, cuando entre en mi página de Facebook o de YouTube, no me sorprenderá ver ofertas de vuelos, promociones turísticas y paquetes vacaciones.
Tal vez, incluso reserve alguno de ellos. Después de todo, la publicidad a la carta también tiene su lado positivo.
“La clave es establecer el equilibrio entre participar en ella y mantener nuestra privacidad y seguridad de datos”, dice Perry. Esto último, tal vez sea más complicado que reservar un vuelo por internet.
Algunos consejos útiles
Si quieres tener algo más de privacidad cuando navegues por la red, puedes seguir los siguientes pasos:
- 1: Limpia tu historial y activa la navegación privada. Tu historial de navegación guarda todas las páginas que has visitado, pero puedes borrarlo dentro de las opciones de configuración. También puedes activar la navegación privada para navegar de incógnito.
- 2: Borra las cookies y no aceptes cookies de terceros. Otra medida efectiva está en la opción “borrar los datos de navegación” para hacer desaparecer las cookies, los archivos que reúnen información sobre ti.
- 3: Desactiva tu ubicación. Para evitar que los sitios web sepan dónde estás, tan sólo debes desactivar la geolocalización dentro de las opciones avanzadas de tu navegador.
- 4: Controla quién te sigue y bloquéale. Existen herramientas como Ghostery, Disconnect o Do Not Track Me para evitar que te sigan por internet. Úsalas.