Una semana después de la victoria en el balotaje, el liberal independiente Emmanuel Macron se convirtió en el nuevo presidente de Francia, con un acto en el Palacio del Elíseo, desde donde llamó a construir un país «fuerte, que lleve alta la voz de la libertad y de la solidaridad».
Con 39 años, Macron es el presidente más joven en la historia de la República y asumió el cargo de manos del socialista François Hollande, que le deja un difícil legado económico y de lucha contra el terrorismo después de una serie de atentados que conmocionaron Francia en los últimos dos años.
«El mundo y Europa necesitan más que nunca a Francia, una Francia fuerte que lleve alta la voz de la libertad y de la solidaridad, de una Francia que sepa inventar el futuro», subrayó Macron durante la ceremonia.
Destacó que espera del país «la audacia de la libertad, la exigencia de la igualdad y la voluntad de la fraternidad», aunque admitió que desde hace décadas «Francia duda de sí misma» y de los principios que la han construido.
Macron prometió trabajar para «reforzar y relanzar» Europa, «porque nos protege y nos permite proyectar nuestros valores en el mundo».
«Francia sólo es fuerte si es próspera. Francia solo es un modelo para el mundo cuando es ejemplar», resaltó.
El dirigente liberal insistió en que no va a «ceder en nada» del programa que anunció en la campaña proselitista, con lo que, insistió, «se liberará el trabajo», se alentará la iniciativa privada, se privilegiarán «la creación y la innovación» y «se fortalecerá la solidaridad nacional» hacia quienes «se sienten olvidados» por los efectos de la globalización.
También prometió «amplificar todo lo que hace de Francia un país seguro, donde se puede vivir sin miedo» y garantizó más medios para las fuerzas del orden y para los servicios secretos.
«Daremos juntos -argumentó- ejemplo de un pueblo que sabe afirmar sus valores y sus principios, los de la democracia y la República», afirmó.
Macron rindió además homenaje a sus antecesores, y puntualmente sobre Hollande -al que había despedido minutos antes en el patio del Elíseo- dijo que se trató de un «precursor con el acuerdo de París sobre el clima» y de alguien que «protegió a los franceses en un mundo golpeado por el terrorismo».
Un poco antes, los invitados habían cantado el himno francés, La Marsellesa, y luego se lanzaron 21 cañonazos desde la explanada de Los Inválidos, en la otra orilla del río Sena.
El domingo pasado, Macron se impuso a Marine Le Pen en el balotaje con el 66,1% de los votos contra el 33,1% de la ultraderechista del Frente Nacional (FN).