Se cumplió el acto central en el museo de la Revolución Industrial con motivo de los 2 años de la nominación del Sitio Patrimonial Industrial Anglo como patrimonio de la humanidad.
En el acto el intendente de Río Negro Oscar Terzaghi realizó un «reconocimiento a todos quienes hicieron posible el éxito de la nominación» que tuvo un largo proceso previo y «nos va a trascender largamente».
Remarcó que esto «representa la consolidación de un modelo de gestión… y Uruguay reconoce en este sitio una parte de su identidad nacional». Asimismo destacó el trabajo de la comisión de sitio y el informe que UNESCO ha enviado felicitando «al estado parte por las acciones para cuidar el y la gestión del sitio…», «celebramos el presente y el futuro de este sitio».
La ministra de Educación Maria Julia Muñoz expresó que «hemos tenido como país tanta satisfacción» por este sitio. Remarcó el largo proceso previo, la conservación de lo que fue pero el desafío es «fundamentalmente construir lo que será». «Nos recuerda un pasado muy glorioso… Una joya industrial para el futuro».
Asimismo recordó que en el sitio no solamente está el turismo sino que debe ser «un espacio de creación moderno para el siglo XXI» y puso como ejemplo el laboratorio de UTEC y obra de UTU.
La ministra de Turismo Liliam Kechichian expresó que «para el ministerio es una enorme alegría». Felicitó a Río Negro «porque se han convertido en un socio fundamental para el corredor de los Pájaros Pintados».
El secretario general Guillermo Levratto y quien es el referente de la comisión de sitio expuso los logros y objetivos donde reconoció «la esencia de esfuerzos compartidos, gestión de gobierno anteriores…» y especialmente a Mauro Delgrosso quien ha obtenido un máster en patrimonio en Barcelona.
Subrayó la importancia del trabajo de la Comisión de sitio donde están los vecinos integrados con ministerio varios, planificado acciones y objetivos. La pregunta que se hacen es ¿para donde va nuestro sitio país? y la respuesta es «hacia la recuperación de la capacidad de hacer»
Luego reconoció entre los logros el poder regularizar los títulos de los vecinos, hacer distintos convenios ya sea con el ministerio de Turismo u otros organismos. También la intención de preservar la chimenea, que es un emblema del lugar, y la exploración subacuática realizada.
En la ocasión se informó sobre los hallazgos de un relevamiento subacuático inédito en el área. El equipo de arqueólogos de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación localizó restos de un barco cuya antigüedad no fue develada.
Si bien el estudio solo permitió obtener imágenes a distancia por medio de un sonar y sin contacto directo con los objetos, las conclusiones muestran la existencia de innumerables piezas que podrían presentar interés patrimonial.
Entre los hallazgos más destacables se incluyen los restos de una embarcación cuya antigüedad todavía cabe precisar. A ello se suman vagonetas, pilotes yacientes, una o dos anclas, cadenas de dimensiones importantes, otros posibles restos náuticos y decenas de piezas de menor tamaño. Para estimar la antigüedad de estos objetos y su interés patrimonial, los buzos deberán realizar inmersiones en el río y en algunos casos obtener muestras de las piezas halladas.
El relevamiento subacuático se realizó en mayo pasado en el entorno de los muelles y el puerto del ex Frigorífico Anglo. Los técnicos Alejo Cordero y Valerio Buffa, junto con el ingeniero geofísico español Francisco Martín, realizaron un barrido sistemático de la zona fluvial que forma parte del área de amortiguación de lo que fuera el saladero Liebig’s y el Frigorífico Anglo. Con equipos de detección remota intentaron hallar objetos sumergidos o enterrados en el lecho del río que pudieran haber caído al agua durante las operaciones de carga y descarga de buques, desarrolladas entre 1865 y 1979. Se trató de la primera exploración subacuática en el área declarada patrimonio mundial por la Unesco.
Durante casi 120 años funcionó en Fray Bentos una industria de extracto de carne y corned beef que exportaba a los cinco continentes y fue conocida como «la cocina del mundo». Desde el año 1865 funcionó allí la Liebig’s Extract of Meat Company (Lemco), que luego se convirtió en Frigorífico Anglo y posteriormente en Frigorífico Fray Bentos, hasta su cierre definitivo en 1979. El establecimiento constituyó la primera multinacional alimenticia y marcó el inicio de la revolución industrial en el Río de la Plata.
(En base a datos de Presidencia)