El último informe del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior indica que, en la comparación del primer semestre del año con igual lapso de 2016, se registraron descensos de 7,1 % en la cantidad de homicidios, 10,6 % en la de rapiñas y 3,6 % en la de hurtos. El estudio también señala que la zona metropolitana de Montevideo es el escenario de 96 % de los delitos registrados en Uruguay.
Los datos divulgados este jueves 3 por el Ministerio del Interior destacan que, entre enero y fin de junio, se registraron mermas, respecto de igual período del año pasado, de 7,1 % en la cantidad de homicidios.
El 53,1 % de los homicidios fue resuelto en ese período semestral, mientras que el resto está en etapa de investigación. El arma de fuego sigue teniendo gran prevalencia en la consumación de los homicidios, ya que estuvo presente en el 65 % de los casos. En lo que se refiere a la causa precipitante, las muertes derivadas de hurtos y rapiñas representaron un 8 % del total.
Con respecto a las rapiñas, también se mantiene la tendencia a la baja, con 10,6 % menos de casos que en los seis primeros meses de 2016. La reducción en Montevideo de esos delitos fue de 10,2 %, mientras que en Canelones fue de 19,9 %.
La zona metropolitana de Montevideo es donde ocurre el 96 % de los delitos. Por otra parte, las rapiñas están con un registro inferior a las producidas en 2013, agrega el estudio.
En cuanto a los hurtos, la baja experimentada en este primer semestre fue del 3,6 % respecto de igual período del año anterior. En 2016 se registró un crecimiento del 4,6 %.
El copamiento también registró una drástica caída, de 51,6 % respecto al período semestral comparativo. Otros delitos, como el abigeato y el daño, muestran asimismo una tendencia a la merma, con un 7,8 % en el primer caso y un 0,1 en el segundo.
El estudio del Ministerio del Interior indica, además, que el aumento de las denuncias de violencia doméstica fue del 12 %, y de violaciones, 28,7 %. Por su parte, las lesiones se incrementaron en un 5,7 %.
Los principales delitos analizados dan cuenta de una consolidada tendencia a la baja, justificada en gran medida por el incremento del nuevo modelo de patrullaje implementado en el Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO), junto con el análisis científico de la conducta criminal y la respuesta asociada, la incorporación de nuevas tecnologías y la aplicación efectiva de modelos preventivos de seguridad ciudadana que contribuyen a sostener esa tendencia.