Lo que parecía ser un golpe en el mercado de fichajes, se transformó en un problema informático, puesto que el grupo OurMine (Security Group), hackearon las cuentas en redes sociales del Barcelona.

El hecho quedó al descubierto cuando se informó en Facebook del cuadro catalán que Ángel Di María era el nuevo fichaje del cuadro blaugrana.


No obstante, al poco rato el grupo de hackers señalaron que se trataba de una broma, en un acto en el que alcanzarán seguramente más renombre.