Por Gonzalo Hernández Waller (@gonzalohzw)

Room (2015)

Dirigida por Lenny Abrahamson y basada en la novela homónima de Donoghue, cuenta la historia de una madre y su hijo, quienes viven en una habitación con un tragaluz como único contacto con el exterior. Ma, interpretada por Brie Larson, tuvo a Jack (Jacob Tremblay), su hijo, en la habitación y lo ha criado en ella. Para Jack ese cuarto es todo lo que existe. Juntos van a intentar escapar del hombre que los tiene como rehenes y se enfrentaran al mundo exterior que puede no ser lo que ellos esperan. Actuaciones formidables y escenas fuertes y emotivas por igual hacen de esta película una obligación.

Her (2013)

Joaquin Phoenix es Theodore, un hombre que vive en soledad. Escribe cartas para otras personas como forma de ganarse la vida pero no tiene nadie a quien escribirle las suyas. Entre romántica y filosófica, esta película explora la relación de un hombre con un “ser” de inteligencia artificial. Un Joaquin Phoenix fenomenal (admito que siento debilidad por este gran actor) y un guion muy inteligente nos muestran cómo se desarrolla el amor entre este hombre atribulado por su pasado amoroso y un software informático (a quien Scarlett Johansson le da su voz). Spike Jonze escribió y dirigió esta interesante historia que nos llama a reflexionar sobre una realidad que no parece ser muy lejana.

Slumdog Millionaire (2008)

Conocida en español como “¿Quién quiere ser millonario?”, esta película dirigida por Danny Boyle es un relato emocionante de una gran historia de amor (aunque al principio no lo parezca). Con 8 Premios Óscar en su bolsillo, incluido el de Mejor Película, comienza con Jamal (Dev Patel) en un estudio de televisión. Esta concursando en un famoso programa y se encuentra a solo una pregunta de ganar el premio mayor y hacerse millonario, algo que nadie ha logrado antes. Por tener un origen humilde y no poseer importantes estudios, la policía lo encierra y lo interroga para que revele como ha hecho trampa para contestar correctamente todas las preguntas. Jamal se ve obligado a contar la historia de su vida, desde su infancia hasta la actualidad, y a repasar momentos muy duros que tuvo que vivir y que le han permitido contestar correctamente todas las preguntas.

Elephant (2003)

Quizá sea la menos conocida de la lista. Es una película dirigida por Gus Van Sant y se basa en la matanza ocurrida en el colegio de Columbine, en Estados Unidos. Lo interesante de la película es la forma en la que está contada. Se mezclan puntos de vistas para explicarnos las vivencias de los distintos personajes y lograr así un relato muy interesante que es rematado por el ataque en sí, aunque esto es secundario y pierde importancia en relación a la técnica narrativa empleada. Una película para ver y volver a ver.

Schindler’s List (1993)

La lista de Schindler es, a mi gusto, la mejor película bélica que se ha hecho. Lo es, sin embargo, por tratarse de una historia de esperanza en medio del horror. Lo es, sobre todas las cosas, por ser realista y emocionante y por ser un canto a la vida y al final, casi no ser bélica. Steven Spielberg tuvo la idea en su cabeza durante mucho tiempo y por diversas razones no la hizo antes. Intento, sin éxito (y afortunadamente), que otros cineastas la realizaran. Para muchos, una de las mejores películas de todos los tiempos. Alabada por propios y ajenos, no hay mucho más para decir. Solo verla.

E.T., el extraterrestre 

Spielberg X 2. Digamos que es difícil que algo le salga mal a Steven, y si hay algo, podemos acordar que la ciencia ficción no lo es. Decidí incluirla porque todo el mundo debe ver esta película. Es mágica. Genera algo que no puede expresarse con palabras y solo lo entiende quien la vio. La vi hace no tanto tiempo y todavía me reprocho el no haberla visto antes.

American Beauty (1999)

Está claro que “Belleza Americana” es una Sátira. Sátira sin la connotación peyorativa que muchas veces tiene esta palabra. Sátira inteligente y muy bien ejecutada por Sam Mendes. Sátira con cabeza. Sátira bien hecha. Sátira que, como su significado implica, busca criticar y ridiculizar a la sociedad (americana en este caso) y su forma de vida, de pensar, de comportarse, de ser. Esta obra es la puesta en manifiesto de una observación minuciosa de la familia estadounidense. Es una crítica perfecta en su esteticidad, en su guion y en sus personajes. Es una obra optimista vestida de negro con un formidable Kevin Spacey. Es otra obligada.

Annie Hall (1977)

Probablemente la mejor pieza de Woody Allen, quien la dirige y protagoniza. Una obra que caracteriza a su autor: intelectual, inteligente, simple y complicada, con momentos de brillante lucidez y gran uso (y juego con) el lenguaje cinematográfico. Allen rompe la cuarta pared, dialoga con el espectador y se anima a cosas que deben ser vistas por todo aquel que guste del cine. Si bien es una comedia romántica, no es una convencional. Está en mi podio.

Ex Machina (2015)

Una película que no tiene el reconocimiento que se merece. Al igual que Her, aborda la temática de la inteligencia artificial pero desde otra perspectiva. Va más allá en su planteo. Pone sobre la mesa un tema que preocupa y ocupa a teóricos del tema: ¿La inteligencia artificial supone un peligro para la humanidad? Muy bella en su estética, en su debut como director Alex Garlando logra una película potente en su mensaje que plantea una preocupación y toma una postura quizá algo inquietante. Alicia Vikander se luce en la interpretación de un androide que roza lo humano. Tanto su lenguaje corporal como su voz están trabajados a la perfección. Curiosamente, no fue nominada al Oscar por este papel. En cambio sí lo fue por The Danish Girl ese mismo año. Bien podría haberlo sido por ambos papeles. Es de esas películas sin tanta publicidad que resultan una grata sorpresa, ese tipo de sorpresa que produce descubrir que algo es muy bueno cuando no teníamos grandes expectativas.

El Secreto de sus Ojos (2009)

Por último (solo porque una tiene que ir al final, no porque sea la menos importante de la lista) quise incluir una película que sea más cercana a nuestras tierras e idioma. Juan José Campanella se llevo el Oscar a mejor película de habla no inglesa por esta maravillosa adaptación de la novela “La pregunta de sus ojos” de Eduardo Sacheri. Guillermo Francella y Ricardo Darin (¿Quiénes si no ellos?) dan vida a dos detectives que buscan resolver un asesinato en Argentina. Un plano secuencia memorable en un partido de Racing (porque “un hombre puede cambiar de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de Dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar. No puede cambiar de pasión”) y una historia atrapante con un final inesperado la hacen merecedora de un lugar en esta lista.

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