El Licenciado Richard Danta en su columna sobre Semiótica en Fuentes Confiables habló de las Lenguas.
El lenguaje no es algo muerto y congelado, sino un sistema de signos vivo y en constante transformación, y por ello el diccionario no es tanto una bóveda donde están protegidas las palabras, sino un mero registro del cambio social.
El miércoles 20 de diciembre el Diccionario de la Real Academia Española (que documenta el estado actual del idioma castellano) presentó una serie de palabras que se vienen usando hace años en la realidad pero que no estaban registradas.
“Buenísimo”, “posverdad” y “chusmear” son algunas de las palabras “nuevas” en el diccionario del castellano.
¿Aparecer en el diccionario le otorga mayor validez a una palabra?
¿Cuál es la importancia que tiene para los hablantes que un término como “sexo débil”, que antes tenía un valor meramente descriptivo ahora figure como un gesto despectivo?
Aquí la columna completa con Aldo Silva: