El Papa Francisco defendió este jueves al cuestionado obispo Juan Barros, sindicado como encubridor de los abusos sexuales de Fernando Karadima, asegurando que no existen pruebas contra el líder de la Diócesis de Osorno

«El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra. Todo es calumnia, ¿está claro?«, aseguró el pontífice en conversación con varios medios de comunicación.

Se trata de la primera vez durante su visita a Chile que Jorge Bergoglio comenta la situación de Barros, quien ha sido protagonista durante toda la estadía de Francisco en el país y participando en las misas masivas del Parque O’Higgins en Santiago, aeródromo Maquehue en Temuco y Playa Lobito en Iquique pese a las presión periodística y ciudadana.

Incluso, son varios los sacerdotes que públicamente han señalado que la presencia de Barros en la visita papal les molesta e incluso los «violenta», y admiten que la controversia «opaca» la fuerza del mensaje de Bergoglio.

Las declaraciones del papa Francisco generó la inmediata reacción de los denunciantes del caso Karadima.

Juan Carlos Cruz, a través de su cuenta de Twitter, criticó que el papa pidiera pruebas: «Como si uno hubiese podido sacarse una selfie o foto mientras Karadima me abusaba a mi u otros con Juan Barros parado al lado viéndolo todo».

«Estas personas desde arriba están locos y el papa habla de reparación a las víctimas. Seguimos igual y su perdón sigue siendo vacío», dijo, recordando la petición pública de perdón que hizo el jefe del Estado vaticano el martes, en el Palacio de La Moneda.

Mientras que José Andrés Murillo expresó que «esto ya se puso personal… Francisco, date cuenta de que nuestra lucha es contra el abuso… Benedicto, te necesitamos ahora».

Más temprano, al llegar a Iquique, el obispo de Osorno dijo que el pontífice le ha expresado «palabras de ánimo, apoyo y cariño».

Barros también fue defendido públicamente por el cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, quien dijo que su situación «es una polémica inventada y que no tiene fundamento».

Cabe recordar que existe una carta de 2015 -pero conocida recién la semana pasada- donde Francisco expresaba preocupación por el tema Osorno y revelaba un plan para darle a Barros y a otros obispos cuestionados un periodo sabático.