Humoristas Gnomos, Murga Diablitos Verdes, Revista Zodíaco y Parodistas Quijotes protagonizaron una noche imperdible en el Teatro de Verano que contó con muy buen marco de público desde primera hora

Fotografías: Hatsue Motosugi, Yohana Parodi y Leo Carnicelli

 

El particular circo de Humoristas Gnomos fue el encargado de abrir la noche, con momentos muy altos de humor y una buena cuota de reflexión sobre el uso de animales con fines comerciales. «El hombre es el único animal que mata por placer y no por necesidad» decían luego de lograr que la malvada nueva dueña del establecimiento no pudiera sumar animales al espectáculo.

A destacar dos momentos especialmente, el que protagonizan las malabaristas planchas, un trío que conjuga muy bien, y por otro lado a «Cartucho», el hombre bala, quien hace varias apariciones en la noche y todas con muy buena repercusión en la platea.

A segunda hora, y desde La Teja, llegó Diablitos Verdes, una murga sobre ruedas, con patinetas y monopatines en sus manos y estampadas en sus camisetas. Una vez más pudimos ver un grupo hacerse eco de lo sucedido con el escenario Pablo Estramín de Las Duranas, cerrado por denuncias, «ruidos molestos son los que hacen las personas amargadas» decían.

La enumeración de hechos de violencia ocurridos en varios puntos del mundo es sin duda el momento destacado «La murga se pone seria, necesita sacar la pena que a todos nos invade».

Revista Zodíaco llegó a tercera hora para hacer su segunda pasada por el Ramón Collazo, de gala para presentarse frente a la Corte Suprema donde se analizó con mucho humor lo difícil que es crecer, de niño a adolescente y de adolescente a adulto.

«Me asustan los cambios y ser juzgado» dice uno de los protagonistas, su compañero no demora en responder «sos nuestro bro y eso no va a cambiar, aunque no tengamos los mismos gustos o elecciones nunca vamos a dejar de ser amigos».

El final trajo al escenario a Parodistas Quijotes, quienes usaron con gran destreza no solo el escenario sino también las gradas, en las que se colocaron luces para ambientar lo que estaba sucediendo.

Antes de comenzar la actuación y cuando aún estaba cerrado el telón, colocaron un cartel en el que se invitaba a votar, vía whatsapp, y elegir el final de la parodia entre tres opciones, «Todo fue un sueño», «Carnavalero» y «La boda del año».

Peter Pan fue la película elegida, y el despliegue en coreografías, actuación, voces, vestuario y escenografías enganchó al público que no se movió de sus asientos.

«La boda del año» fue el final elegido por el voto popular.