Comenzó a regir la disposición del Ministerio de Economía y Finanzas que establece la disminución de las comisiones que cobran las entidades bancarias por cada transacción efectuada con tarjetas de débito y crédito.
En el caso de las tarjetas de débito, el arancel máximo pasa de ser de 2,2% a 1,5%.
Según sostienen las autoridades, esto implica una rebaja de costos para los comerciantes de algo más de 30%.
Para las operaciones con tarjetas de crédito que se cancelan en una sola cuota, la comisión que cobran las instituciones financieras pasa de 4,5% a 4%.