El volante uruguayo de Sampdoria, Lucas Torreira, habló este mediodía en La Oral Deportiva desde la Provincia de Génova, en Italia, sobre su presente, la selección, y la ilusión de poder jugar el Mundial de Rusia 2018.
El fraybentino de 22 años, manifestó que disfruta con mucha felicidad el momento que le toca atravesar. “Hace cuatro años que estoy en Italia y tengo ganas de poder seguir creciendo y jugar en las mejores ligas del mundo”.
No obstante, habló de su equipo, cuyo “presente es muy bueno. Nos está yendo bien porque hace cinco partidos que no perdemos. Tenemos muchas ganas de meternos en la Europa League que es el gran objetivo”.
Vestir la celeste es la ilusión de cualquier jugador cuando comienza su periplo alrededor de este deporte. Torreira expresó que la trata de “demostrar domingo a domingo que quiero estar. El campeonato en marzo que puede ser la última oportunidad para ir al Mundial está muy cerca”.
Reconoció que del cuerpo técnico lo llamaron para decirle que mlo estaban siguiendo pero nunca confirmaron nada sobre una citación o reserva segura. Pero para eso se apoya en su compañero de equipo, también de Fray Bentos, Gastón Ramírez. “Hablamos mucho sobre la selección y me aconseja siempre”, dijo el volante.
De la quinta de Wanderers pegó el salto al viejo continente. “Me con otros cuatro jugadores a hacer la prueba en Pescara cuando terminó el campeonato”. Aunque no fue a hacer el examen en la posición actual que ocupa en el campo.
Torreira halagó sobre lo anterior, que “siempre me tocó jugar de mediapunta a lo largo de mi corta carrera. Hace tres años que juego delante de la defensa. No tengo una referencia marcada pero trato de ver lo mejor de los jugadores que actúan en esa posición en otros equipos”.
Sobre el tipo de estilo que plantea el entrenador Marco Giampaolo, el volante expresó “Sampdoria propone de local y visitante. Obviamente cuando jugamos en casa como las tribunas están muy próximas a la cancha se siente el apoyo”.
En tanto, que se refirió a lo que fue la eliminación de Italia del Mundial de Rusia 2018, “fue un golpe muy duro porque el fútbol tiene mucho significado acá. Pero cada fin de semana los estadios están repletos”.