El delincuente Cristian «El Kiki» Pastorino, quien era buscado intensamente por cometer dos asesinatos y luego se quiso quitar la vida en la jornada de ayer tras ser rodeado por la policía, falleció en el hospital en el que se encontraba internado.

El día de hoy declaraba ante la justicia uno de los cómplices que fue detenido en el operativo policial que dio captura a Pastorino. Fue quien le dio señales claras para dar con su paradero en el asentamiento El Monarca, dijo a rueda de prensa el jefe de policía, Ricardo Pérez.

Además señaló que otro de los determinantes para atraparlo fue la colaboración social que se le brindó al equipo de investigación, sumado al gran despliegue y la tecnología utilizada, destacando que no se cambió el equipo de investigación, sino que se sumó personal.

Aún resta aclarar quién es el propietario de la vivienda donde se lo encontró, y cuál es el paradero de la moto que utilizó en el robo al supermercado en la zona de La Blanqueada.

En donde se encontraba el delincuente, la policía ubicó tres armas calibre 32, un morral con 4.300 pesos y tres dólares.

El fiscal, Juan Gómez afirmó que el delincuente actuó sólo en el asalto al supermercado.

Además explicó que la rápida detención, se dio debido a la publicidad del tema, la decisión de la policía de destinar muchos funcionarios y el trabajo de los funcionarios, sumado a la necesidad de dar una respuesta seria a la población.

Según dijo Gómez, durante las investigaciones se realizaron escuchas telefónicas, se ubicaron celulares y se determinó «más o menos» dónde podía estar escondido.