El Día Internacional del Oso Polar se celebra cada año el 27 de febrero para crear consciencia publica sobre el peligro de extinción de este enorme mamífero carnívoro que habita en las regiones árticas.
El oso polar (Ursus maritimus) es un oso carnívoro que se encuentra en la mayor parte dentro del Círculo Polar Ártico. Es uno de los carnívores más grande de la Tierra, ya que un macho adulto pesa alrededor de 350 a 700 kg.
Este oso tiene piel negro bajo su pelaje blanco.
Es un oso adaptado para moverse a través de la nieve, el hielo y el agua abierta. Aunque la mayoría de los osos polares nacen en tierra, ellos pasan la mayor parte del tiempo en el hielo marino.
Las focas representan la mayor parte de su dieta. Los osos polares cazan las focas al borde del hielo marino, y a menudo viven de reservas de grasa cuando no hay hielo marino.
Según estudios de los principales biólogos de osos polares, el calentamiento global y la contaminación del hielo han tenido un impacto profundo en la supervivencia de esta especie.
La perdida de su hábitat ha forzado a los osos polares a retirarse a tierra firme sin haber completado sus reservas de grasa. Esto afecta a la capacidad de las hembras de quedar preñadas y producir leche para alimentar a sus crías.
En el Día Internacional del Oso Polar, se realizan diversas actividades para educar y concienciar a la población sobre la importancia de la protección de las especies y sus ecosistemas.