El jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas de Estados Unidos, General Joseph Dunford, informó en el Pentágono que el ataque de las fuerzas aliadas sobre Siria tuvo tres objetivos:

-Un laboratorio científico en Damasco, la capital siria, conectado a la producción de armas químicas y biológicas como las utilizadas en el ataque del sábado 7 en la localidad de Duma, contra fuerzas rebeldes y población civil.

-Un depósito de armas químicas el oeste de Homs, la tercera ciudad siria, a 140 kilómetros al norte de Damasco.

 Un depósito de equipamiento para armas químicas e importante puesto de comando de las fuerzas del régimen de Bashar Al-Assad, también cerca de Homs

El secretario de Defensa, James Mattis, afirmó que los ataques lanzados contra esas instalaciones fueron «específicamente diseñados para dañar la capacidad siria para crear y almacenar armas químicas» de una manera «más dura» y «con el doble de misiles» que en el ataque de abril de 2017 contra la base de Shayrat. También informó que se intentaron «minimizar los daños colaterales y la víctimas civiles».

Mattis también dijo que se trató de un ataque «puntual» y que no estaban planificados otros similares por ahora.

Rusia condenó los ataques conjuntos de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia contra objetivos en Siria en respuesta al presunto uso de armas químicas.

Los ataques nocturnos impactaron en tres objetivos – uno en Damasco y otros dos en Homs –  que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que estaban «relacionados con las capacidades de armas químicas del dictador sirio Bashar al Assad».

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, calificó los ataques conjuntos de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia en Siria como un «acto de agresión contra un estado soberano».

Además, dijo que los ataques iban en contra de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas. Sin embargo, no hizo referencia a posibles represalias por los bombardeos.

En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador de Rusia en la organización, Vassily Nebenzia, propuso una resolución condenatoria respecto al ataque, pero no obtuvo los votos necesarios para ser aprobada. Rusia es un aliado clave del régimen de Assad.

«Este no es el día de eludir sus responsabilidades», dijo Nebenzia. «Todo el mundo los está observando. Tomen una postura de principios».

Por su parte, la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, dijo que su país está preparado para volver a atacar Siria en caso de que se repita el uso de armas químicas.

La ministra de Defensa de Francia Florence Parly comunicó a través de su cuenta oficial de Twitter detalles de la operación en la que su país participó junto con Estados Unidos y el Reino Unido contra objetivos en Siria

Parly mostró el lanzamiento e de un misil desde una de las fragatas francesas en el Mediterráneo. «Objetivo: un sitio de producción de armas químicas del régimen sirio», escribió.