El entrenador de la selección uruguaya de fútbol, Óscar Washington Tabárez prepara variantes para enfrentar a Rusia en el cierre del grupo A del Campeonato del Mundo, con dos variantes confirmadas y la falta de un lugar a definir en el mediocampo.

Lucas Torreira, quien le ganó la pulseada a Federico Valverde en la nómina final, quien no tuvo proceso pero su presente lo llevó a integrar el combinado nacional, y como varios casos que tuvieron lugar en años anteriores, por ejemplo, el de Egídio Arévalo Ríos previo al Mundial de Sudáfrica 2010, es una de las modificaciones.

El otro es Diego Laxalt, fomentado desde el Sudamericano y Mundial con selección sub 20 en 2013, llegando a definir la Copa juvenil ante Francia, se integró paulatinamente al combinado absoluto hasta que tuvo su oportunidad de mostrarse en los últimos encuentros de Uruguay, con una actuación importante como lateral en la China Cup.

El primer indicio de que el volante de Sampdoria sustituya a Matías Vecino tiene sus contradicciones. El físico de los rusos y la altura de sus exponentes en todas sus líneas, no es algo que esté en la cabeza del entrenador celeste. La vuelta de un mediocampo tradicional a la selección, hace que Cristian Rodríguez sea quien salga del once.

No obstante, Diego Laxalt, pierna zurda, salida, desdoble por su sector, y aplicación a la marca, aprendida y adquirida en su camino por Genoa de Italia, jugando como carrilero, será el lateral izquierdo y quien puede salir es Guillermo Varela.

El bajo rendimiento de Peñarol en los últimos partidos del medio local, cuya poca calidad de competencia fue señalada por el técnico en varias oportunidades, lleva a que los futbolistas que vayan de jugar un Apertura a la máxima cita, sientan un cambio, más allá del conocimiento de los propios actores. Ante Egipto y Arabia Saudita, no jugó mal, ganó y perdió, pero el Mundial no te perdona los errores.

El triángulo final de Fernando Muslera, José María Giménez y Diego Godín, como los delanteros Edinson Cavani y Luis Suárez, son inamovibles. El resto se va probando en vías de mejorar un rendimiento que no fue bueno. Uruguay puede y debe rendir más, aunque ganando todos los partidos jugando así, nadie se acordará si el resultado es fructífero.

LAS DOS ALINEACIONES QUE SE MANEJAN:

 

(Por Rafael Castillo)