Los grandes atraviesan un duro momento económico-financiero, por distintos motivos, en algunos aspectos las causas coinciden.

Se enredaron en una innecesaria disputa para demostrar cual tiene el estadio más grande y se endeudaron financieramente con el BROU en sendos fideicomisos que congelaron los ingresos para pagar construcciones y remodelaciones de sus respectivos estadios.

Peñarol apuntó al estadio

Peñarol construyó un estadio y puso durante 3 años todas sus energías en su obra, el préstamo, el terreno, el estacionamiento, etc, mientras los dirigentes se encerraban a generar recursos, plan de venta de butacas y formas de pago para el estadio.

Los barras de la tribuna sacados de la misma por conflictos internos se apoderaron del CAR convenciendo a los juveniles para representarlos y se adueñaron del futuro de Peñarol, hoy esos juveniles ya ni llegan a primera.

Los barras asociados con empresarios los negocias antes y se quedan con la mayor parte del negocio, Peñarol no completa los ciclos de los jugadores que forma y no los transfiere en cifras adecuadas

Lo político por encima de lo deportivo

Por otra parte lo deportivo fue absorbido por lo político, las luchas internas, en principio para desbancar a Damiani y después para disputarse el vacío dejado por Damiani desenfocaron a una parte de los dirigentes, no todos.

El resultado electoral determinó la elección de un presidente sin poder de decisión delegando todas las funciones, preocupado por la política y las cámaras.

Lejos de hacer gestión, genero cargos gerenciales que se chocan en sus intereses provocando un mal relacionamiento, un club no puede funcionar si los gerentes no se dirigen la palabra, si el entrenador no tiene diálogo con los mandos medios.

En lo económico tiene la suerte de haber encontrado en Walter Pereyra, una administración seria que evitó profundizar la crisis y ahora en Isaac Alfie un manejo riguroso de la situación, pero Peñarol esta lejos de competir a nivel internacional. Su capitán dijo una verdad, “Peñarol entrena en una cancha y media”, por más que lo desmientan y el capitán reconozca que algún dirigente le dio manija, es verdad.

En lo deportivo, jugadores que se superponen en puestos, contratos vigentes de jugadores traídos por técnicos anteriores y por técnicos anteriores a los anteriores.

Cuando habían llegado a un acuerdo de la modalidad en las contrataciones aparece una transferencia otra vez con Liverpool pagando 500 mil dólares por un jugador de 26 años, (nada tiene que ver el deportista que es un buen profesional), pero los dirigentes habían hablado de cambiar la gestión, la modalidad de transferencias y horas después hacen lo contrario y repiten el modelo de negociación que ya fracasó, con Carlos Núñez, con Gastón Rodríguez, con Gabriel Leyes y otros.

Los dirigentes se enfocaron en el cemento y se olvidaron de lo deportivo. Peñarol tiene un pasivo de 22 millones de dólares, la deuda es en gran parte a empresas off-shore que prestan dinero al club que paga intereses anuales sin amortizar deuda.

Las obras en el Parque para competir con Peñarol

Nacional entró en la competencia del estadio más grande, las redes sociales fueron la sorpresa en el acto electoral y Ache perdió ante un candidato impulsado por su trabajo en ellas. Después gobernó mirando las redes y se dejó llevar por la innecesaria competencia, comprometiendo una obra que ahora se transforma en un problema.

Nacional no puede cumplir con los compromisos, perdió la categoría 2 de deudor en el BROU y ahora pagará más intereses de lo previsto mientras la obra se devora los recursos económicos por el afán que tienen los dirigentes en cortar la cinta.

También los barras tienen su parte, impidieron que las obras se realizaran en la Abdón y se debió reprogramarlas, se desvirtuó el proyecto y se transformó en inviable.

El presidente en ejercicio llamó a reunión urgente al ex presidente y le entregó en forma anticipada el mando, José Luis Rodríguez ya no gobierna, es un secreto a voces que Eduardo Ache tomo el mando y comenzó a apagar el incendio. Ya empezó a generar recursos extras para pagar deuda con el plantel y a poner en marcha un plan que provoque una inyección económica que no detenga las obras en el Parque Central.

Nacional vende pero…¿cobra?

Nacional no supo como manejar el vínculo Club-empresario-jugador; forma jugadores, los muestra pero se van libres o por módicas sumas.

Diego Polenta, recibió una oferta, el jugador fue a pedir para irse y no lo dejaron; Rodrigo Amaral, lo vendieron a Fonseca por bintenes; Leandro Barcia queda libre en breve, cero ingreso; ¿Rogel? capitán de la selección campeona, libre.

Las grandes dificultades para vender y cobrar arman una lista de jugadores formados en el club, que salieron del mismo, que no se explica como puede ser que en 10 años vendiendo jugadores el club no tenga fondos.

Sebastián Coates venta en 12 millones de dólares; Nicolás Lodeiro venta en 4 millones; Diego Arismendi al Stoke 1,6 millones; Bruno Fornaroli; Santiago “Morro” García; Luis Suárez; Martín Cauteruccio; Nicolás López; Mauricio Pereyra; Facundo Píriz; Gonzalo Bueno; Maximiliano Calzada; Rodrigo Amaral; Felipe Carballo; Gastón Pereiro; Mathias Olivera, en resumen Nacional vendió por mas de 30 millones de dólares y hoy presentará un balance con un pasivo de la misma magnitud.

¿Donde queda la plata? Sin duda algo no está bien. Los negocios de Nacional con Fonseca de Amaral con una cláusula donde si no cobraba en fecha al día siguiente se le pagaba el doble, los jugadores que se llevó por finalización de contrato, con Bentancurt por Nicolás López a Italia sin autorización, Facundo Píriz con Casal, en otros tiempos, el famoso pase de Munúa que nunca quedo claro si se cobró o no, las idas y vueltas de Abreu, el pase de Lodeiro en Holanda con mas de 5 representantes esperando su parte, en fin…el club nunca gana.

 

(Por Ernesto Faría – La Oral Deportiva)