Leodán González fue designado como árbitro del clásico entre Nacional y Peñarol, partido perteneciente a la fecha 13 del Torneo Clausura, el cual se disputará el próximo sábado a la hora 15.00.

El juez habló con La Oral Deportiva al mediodía y dio su visión de cómo dirigir un encuentro. Con respecto a hablar con los jugadores expresó: «Hay contextos en los que se puede hablar. Después de los partidos trato de tener instancia de diálogo o de devolución por parte de con la comisión de árbitros».

«Veremos que juego proponen los jugadores. De por sí ya es un clásico y es un partido especial», comentó sobre su próximo partido.

«Los árbitros tenemos que tener la suficiente lectura para interpretar qué futbolista está dispuesto a jugar, y quien quiere proponer otras cosas. Cada uno es grande y es responsable de sus actos. Yo trataré y tomaré las decisiones sin ningún tipo de prejuicio, aplicando el concepto de justicia deportiva», aseguró.

Consultado por si le molestan las simulaciones contestó que «con el tiempo he aprendido y trato de dejar los enojos fuera del campo de juego. No son buen consejeros (…) Los jugadores tienen un marco reglamentario para jugar, del resto nos encargamos nosotros».

González afirmó que «después del partido se genera análisis y discusiones. Trato de llegar a mi casa y ocuparme de las cosas importantes de la vida. El fútbol es una de ellas pero no es la única«, señalando que «con el correr de las horas uno hace un análisis con sus compañeros, sobretodo para corregir y mejorar. El tiempo y la experiencia no se compra en ningún lado».

Con respecto a hablar con los futbolistas expresó: «Todos los los jugadores tratan de buscar una explicación a una decisión. Después cada árbitro asimilará si es un diálogo o un intento de presión».

«Haber llegado al clásico es un mérito. No voy a cambiar cosas que me trajeron hasta aquí», afirmó González, haciendo referencia a que por más que sea un partido diferente seguirá arbitrando como lo ha hecho hasta el momento.