«Padres sin autoridad, hijos sin rumbo» es el nuevo libro de la psicóloga Fanny Berger, quien estuvo hablando sobre él en De taquito a la mañana, y explicando cómo se ha ido modificando la relación padres e hijos a lo largo de los años.

«Para fijar límites hay que estar posicionados como autoridad parental. Si no estás convencido, el niño siente eso. Se necesitan límites para fijarlos y sostenerlos, pero si me pongo en lugar de ‘amiga’ no hay límite que valga», dijo.

«El castigo era una figura autoritaria. Los padres de antes eran obedecidas por miedo, pero crecían inseguros, sumisos o rebeldes», contó la experta. «En mi libro propongo: no ser ni un padre permisivo ni autoritario, sino un balance. Hay que posicionarse como autoridad: como la persona con experiencia, con potestad, que sea un vínculo vertical, ni mejor ni peor. No hay que ser violento, insultar o castigar», explicó.

«¿Qué me impide a mí poner límites? Es una de las preguntas que me hacen. En los últimos años veo miedo de los padres a perder el amor de sus hijos, o miedo repetir un modelo muy autoritario que ellos mismos vivieron en su infancia», dijo Berger.