La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, fue denunciada por presunto «abuso de autoridad» por un nuevo reglamento para utilizar armas de fuego para la policía.

La demanda, presentada ante la jueza federal María Salvini por el exjuez del Tribunal Oral Federal 1 de la Plata Carlos Rozanski y el exsubsecretario de Derechos Humanos Luis Alén, surge porque «el gobierno está permitiendo que se pueda matar por la espalda» y es «un delito gravísimo», valoró Rozanski en diálogo con la radio El Destape.

Este lunes el gobierno de Argentina difundió en el Boletín Oficial del Estado que se aprobó un reglamento que da más libertad a las fuerzas federales de seguridad para emplear armas de fuego ante la necesidad de proteger a los ciudadanos en situaciones de «peligro inminente», sin necesidad de un primer ataque del delincuente.

Se trata de la resolución 956/2018, que deroga además cualquier normativa que resulte contraria a esta nueva reglamentación y entrará en vigor este martes.

En dicha publicación el Ejecutivo comunicó que «resulta necesario implementar acciones que tiendan a sostener la protección de la vida y la integridad física de la ciudadanía» cuando se encuentren «en una situación de peligro inminente».

Esta nueva normativa generó una gran polémica en el país, con comunicados de rechazo de varias organizaciones de derechos humanos, como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que denunció que este reglamento «promueve el uso abusivo de la fuerza letal y debilita los controles policiales».

«A partir de hoy, situaciones como los controles vehiculares, las persecuciones callejeras o cualquier intento de robo en la vía pública se convierten en escenarios en los que los policías podrían hacer uso del arma de fuego y justificarlo fácilmente», expusieron en una nota de prensa.

Bullrich defendió este martes que se trata de un «principio general» para mejorar la actuación de las fuerzas de seguridad.

«Si querés fuerzas de seguridad que actúen defendiendo a la sociedad tienen que poder saber que tienen principios generales que los protegen», alegó.