El público se divertirá como en una “disco”; Guillermo Tofoni, el CEO que organiza el partido, proyecta un Nacional-Peñarol en “La Bombonera”.
Debajo de la piedra, representada por los altos precios de las entradas dados a conocer el 28 de diciembre pasado, estaba el cangrejo: el partido Nacional-River Plate argentino que se jugará el martes 15 de enero en el estadio “Domingo Burgueño Miguel” de Maldonado no será un simple amistoso de verano, y ni siquiera sólo -aunque también nada más y nada menos- el encuentro entre el flamante campeón de la Copa Libertadores 2018 y uno de los equipos grandes del fútbol uruguayo.
“El objetivo, más allá de que se trata de un partido de preparación, sobre todo para los técnicos, aunque también es un partido de altísima visibilidad, es que signifique una experiencia nueva, y tal vez imborrable, para todos los que compren sus entradas”, reveló a “La Oral Deportiva” el argentino Guillermo Tofoni, CEO de World Eleven, la empresa organizadora del espectáculo.
De acuerdo a lo que ya es algo así como la grifa del trabajo que viene llevando a cabo dicho grupo a lo ancho y a lo largo de todo el mundo “desde fines del siglo pasado”, según precisó su fundador, “si el partido para el público no se convierte en una experiencia de ese tipo, habrá sido una buena preparación para los entrenadores, pero no un éxito en el plano organizativo”, señaló Tofoni; y agregó: “Por eso, algunas marcas como Adidas nos dejan algunos de los derechos que tienen con sus equipos para activar partidos amistosos, y nosotros nos dedicamos a ponerle valor agregado al espectáculo, para que el papá o la mamá que vaya con sus hijos, salgan eufóricos por haber vivido una experiencia distinta, más allá de la pasión que pueda tener por un determinado cuadro”.
Café de por medio en una charla de más de una hora en el “Soe Bar” del Enjoy Conrad de Punta del Este, el empresario puso un ejemplo concreto sobre a dónde apunta el propósito que, más allá del aspecto comercial, que persigue World Eleven con el partido Nacional-River Plate que se jugará el martes 15 a partir de las 22:10 en Maldonado: “No te digo que la gente vaya a hacer como en EE.UU. en el basquetbol o el fútbol americano, que se para, va a comer, entra y sale, pero sí que pueda ir dos horas antes a la cancha, que ahí se encuentren con lugares donde puedan comer, tomar, distenderse y, sobre todo, divertirse con muy buena música, con un muy buen sonido como el de los grandes recitales”.
A tales efectos, señaló Tofoni, “tenemos contratado a un DJ de alto primer nivel internacional como Tony Muñoz, de la compañía Sony, y también habrá fuegos artificiales”.
El CEO de World Eleven, que entre 2006 y 2015 fue la organizadora exclusiva de los partidos de la selección argentina, y ahora mantiene esos derechos para los “partidos Adidas” que el equipo albiceleste disputará a razón de uno por cada fecha FIFA en los próximos cuatro años enfatizó que “estamos haciendo un armado como para un mega show, como si fuera una fiesta electrónica, donde va a haber muchas actividades en el entretiempo, y donde después de terminado el partido, la gente va a poder seguir festejando”.
El empresario señaló que “el que se quiera ir, se irá, pero el que quiera quedarse, podrá hacerlo y estar como si fuera una disco en plena madrugada, porque el estadio va a estar montado para que eso pase”.
Tofoni sumó, además, otra novedad: “La parte fuerte del partido en el plano deportivo, es que va a formar parte del Torneo de Verano que se juega todos los veranos y ahora se llama “Copa Schneider’, por lo que Punta del Este entra a formar parte de ese calendario en el que participan equipos como Boca, River, Independiente y Racing, en distintos espectáculos que se van haciendo en Córdoba, Mendoza y Mar del Plata”.
El CEO argentino afirmó que otro de los objetivos que persigue el partido del martes 15 en Maldonado es que “Punta del Este se convierta definitivamente en una plaza futbolística fija de todos los veranos”, algo que hasta ahora no ha sucedido, según su opinión, “porque ha faltado la decisión de alguien”.
En este último aspecto, Tofoni “agradeció muchísimo la intervención de Nicolás Cáceres”, joven empresario uruguayo quien, junto a su socio Ignacio Quartino, “se ha convertido un puntal de esta iniciativa, a partir de una conversación que tuvimos acá en el Conrad el año pasado”.
En el predio del estadio “Domingo Burgueño Miguel” se armará, además, “un circuito gastronómico de todo tipo de nivel, que también tendrá sectores ‘de hospitalidad’, donde -según reveló Tofoni- si una compañía quiere invitar a sus clientes, empleados o a quien fuera y atender a 50 personas con un servicio gastronómico especial, lo tendrá asegurado en espacios reservados para eso, con lo cual podrán ir dos o tres horas antes del partido para disfrutar un momento muy agradable”.
Nacional-River Plate será televisado en directo por FOX Sports y se podrá ver también en Uruguay, pero el empresario igual confía en que se venderán las 5.500 localidades para hinchas y socios de Nacional que ya están a la venta en la Red UTS (sólo con tarjeta VISA) y en las boleterías del Enjoy Conrad en Punta del Este, porque “quien vea el partido por televisión verá sólo el fútbol, mientras que los que vayan al estadio se irán para sus casas con la impresión de que valió la pena haber estado”.
Igual, en el aspecto deportivo, aunque también por el propio espectáculo, World Eleven pactó con Nacional y River Plate que se podrán “hacer cinco cambios más el arquero”, pese a que “si los dejás a los técnicos te dicen: ‘quiero 11 cambios’”, dijo el CEO argentino, indicando que “será un partido con todos los procedimientos FIFA, sólo que no será con tres cambios como en los partidos oficiales”.
Mirando hacia atrás en su ya extensa experiencia como organizador de partidos, para lo cual es el único agente que cuenta con licencia FIFA en Argentina, el empresario recordó en la charla con “La Oral Deportiva” que “hace años (el diario español) ‘Marca’ me hizo una nota y yo dije que mi sueño era hacer un River -Boca en Madrid, y se terminó dando ahora, con la final de la Libertadores, aunque por circunstancias que en aquel entonces yo ni podía haber imaginado”.
Asimismo, Tofoni también apuntó con su inquietud empresarial hacia adelante, confesando que “otro de mis anhelos es poder hacer un Nacional-Peñarol en la cancha de Boca, en la ´Bombonera’, y cruzarlo con Punta del Este y también Mar del Plata”.
Las entradas para hinchas de Nacional en la tribuna Este (Colombes del estadio Centenario) cuestan $ 2.150, $ 2.350 y $ 2.650, mientras que para el sector mixto de una mitad de la Platea Norte (oficial), donde irán parciales tricolores y también los del equipo “millonario”, los precios de las localidades son: $ 3.450, $ 3.750 y $ 4.150. Los menores hasta con 4 años cumplidos, ingresan gratis.
Los socios de Nacional, por su parte, tienen un 25% de descuento ante la gestión realizada en su momento por la directiva presidida por José Decurnex ante la empresa World Eleven, que aceptó la solicitud de inmediato.
En las tribunas exclusivas para los hinchas de River Plate, mientras tanto, los precios son: en la Oeste (Ámsterdam del estadio Centenario), $ 2.150, $ 2.350 y $ 2.650; en la Platea Sur (Olímpíca), $ 3.450, $ 3.750 y $ 4.150; y en la otra mitad de la Platea Norte, $ 3.450, $ 3.750 y $ 4.150.
Esos precios, al menos para el mercado habitual del fútbol uruguayo, fueron los que parecieron tomar la forma de una piedra al darse a conocer el 28 de diciembre pasado; pero abajo estaba el cangrejo, que dejó ver Guillermo Tofoni en la extensa charla mantenida con “La Oral Deportiva” en el Enjoy Conrad: Nacional-River Plate está pensado como un evento de mucha mayor proyección que la de un amistoso de verano entre dos equipos grandes del Río de la Plata, y hasta con el supremo y singular objetivo de que para aquellos que concurran al estadio “Domingo Burgueño Miguel” de Maldonado termine convirtiéndose en un partido “de película”; acaso un “remake” deportivo del gran suceso cinematográfico protagonizado por Peter Sellers: “La Fiesta Inolvidable”.
(Por Jorge Savia – La Oral Deportiva)
