El hallazgo se produjo en la zona limítrofe con Brasil por la llamada “floración sanguínea”.
Según informó la Dirección Nacional de Recursos Acuaticos (Dinara) se produjo una acumulación de algas, que pueden ser mortales para peces pero no se sabe el efecto sobre humanos.
Esta toxina produce una coloración rojiza distinta a la situación que se conoce por las mareas rojas. No se sabe con exactitud cuál es el alcance negativo que puede tener para los seres humanos. Por tanto, se recomienda no comer los peces que se sepa que provengan de esa zona.
El alcalde de La Paloma, José Luis Olivera, dijo a 970 noticias que no se registran episodios importantes por lo cual no se colocaron banderas sanitarias, aseguró, «se detectaron bacterias pero son muy distintas al fenómeno registrado los últimos días».