Ya no hay códigos, ni que hablar valores, (no todos los dirigentes están en la misma bolsa).
La AUF está lejos de aquel dirigente que se encargaba de las cosas de su club, del que trabajaba por amor a su Institución, ahora todo es con un interés.
Ahora hay un congreso integrado por “grupos de interés”, la palabra los define. También hay intereses comerciales que se manejan en forma paralela.
En un momento donde se graban conversaciones para traicionar, donde se reúnen a escondidas para confabular, nadie confía en nadie, el jueves se juntaron algunos dirigentes de fútbol a cenar en Palermo. Se corrió la noticia en pocos minutos aparecieron operadores que no se quieren perder pisada, nadie da puntada sin hilo.
El peor momento, para bajar candidatos se abren causas penales que después terminan sin condena, solo basta ensuciar al otro.
Así esta el nivel, la gran batalla por los intereses económicos está destruyendo lo poco que queda del fútbol. La buena gente que queda no quiere involucrarse. Sin dudas en 25 años metido en este mundo nunca vi tanta bajeza ni tanta miseria. El peor momento.
(Por Ernesto Faría – La Oral Deportiva)