Yanina Kesman, columnista de bienestar, profundizó en los conceptos del Tao y el Yin y el Yang.
«Todo lo occidental se hace marketing, y perdemos el verdadero significado de esos símbolos. El Yin y el Yang son los opuestos que existen como fuerzas que generan un movimiento para el cambio, que es la base del Tao: la transformación al transitar el camino», dijo.
«El Yin es la oscuridad, se asocia con conceptos de blandura y flexibilidad.. Sus símbolos principales son el agua, la tierra y la mujer. El Yang se asocia con la dureza, la expansión. Sus símbolos son el hombre, el fuego y el cielo», contó.
«El Yin y el Yang son fuerzas dependientes, contienen en su centro la semilla embrionaria de la otra. Se transforman constantemente, en eso está el cambio», explicó.
«Todos tenemos Yin y Yang en distintas proporciones. La razón de todos los males son los desequilibrios entre una energía y otra. Los chinos explican todos los fenómenos con el Yin y el Yang, como desastres naturales, enfermedades», contó.
«Hay órganos considerados Yin, que son macizos, y otros Yang, que son huecos. Todos los órganos Yin tienen asociado otro Yang, por ejemplo el corazón (Yin) y el intestino delgado (Yang): una deficiencia cardíaca o una del intestino delgado puede mejorarse regulando a su opuesto».