Los niveles de desempleo se mantienen desde hace un tiempo en el entorno de 8%. El grupo que se ve más afectado es el de los jóvenes. La economista Gimena Waller, integrante del departamento de Consultoría de CARLE & ANDRIOLI Contadores Públicos, explicó cuáles son los últimos datos disponibles y que herramientas están vigentes para incentivar el empleo de este grupo.

Aldo Silva: ¿Cuáles son los últimos datos respecto al mercado laboral en nuestro país?

La última información con la que contamos deI Instituto Nacional de Estadística respecto a los principales indicadores del mercado laboral corresponde a febrero de 2019.

La tasa de desempleo se ubicó en 8.4%, al igual que en enero, apenas por encima del promedio del 2018 que había sido 8.3, pero por debajo de la medición de febrero 2018 (9.3%). El desempleo en las mujeres supera el 10% mientras que el de los hombres es menor al 7%.

Por su parte, cabe destacar que la tasa de desempleo en Montevideo y en el interior tiene una diferencia pequeña, 8.5% en el interior y 8.3% en la capital.

A.S.: Siempre que hablamos de mercado laboral es oportuno repasar los conceptos de tasa de actividad y empleo que definen el mercado laboral, ¿qué datos sabemos hoy de ellos?

La Tasa de Actividad es el indicador de la oferta. Se calcula como el cociente entre la población activa y la población en edad de trabajar.

En febrero, la tasa de actividad fue de 62.3%, es decir 0.9 puntos porcentuales inferior a la medición de un año atrás.

La tasa específica de empleo, es el indicador de la demanda, en otras palabras permite medir qué porcentaje de trabajadores tienen efectivamente empleo. También en febrero, la tasa de empleo fue de 57.1%, apenas 0.2 puntos porcentuales por debajo de la tasa de un año antes.

Otros datos estadísticos que marcan el mercado laboral muestran que el subempleo se ubica en 8%, el 23% de los ocupados no está registrado en la seguridad social, y el 74% cuenta con un empleo sin restricciones.

Otra información que el BPS dio a conocer el martes es que la cantidad de trabajadores que accedieron al seguro de paro en marzo fue un 2% superior al dato de un año antes.

A.S.: Del análisis de los datos de desempleo para franjas etarias surge información interesante

En este caso, las últimas estimaciones del INE, corresponden al cierre del año 2018. El grupo etario de mayor desempleo es el que tiene entre 14 y 24 años, que asciende casi a 26%, mientras que el grupo de menor desempleo es el que tiene más de 61 años (3%).

A.S.: En este sentido, días atrás se conoció un informe sobre la calidad del trabajo juvenil, el sector con mayor desempleo.

Si, a fines de abril se conoció un informe del Sistema de Información de Calidad Laboral (SICLAB), que trata del análisis y seguimiento permanente de la calidad del empleo en Uruguay.

Una de las conclusiones es que casi el 61% de los jóvenes entre 18 y 29 años trabajan. De ellos, el 31% lo hace en la informalidad, es decir en un guarismo superior al del promedio general que según el INE era de 23% en febrero.

Se observó que algo más de la mitad de los que provienen de hogares de nivel socioeconómico bajo se encuentran en situación de informalidad.

Un dato que llama la atención es que casi el 50% de estos jóvenes trabajadores tienen previsto cambiar de trabajo en los próximos 6 meses.

A.S.: Existe una nueva ley que trata de incentivar el trabajo juvenil, dando beneficios a aquellas empresas que los contraten, contanos un poco de esta ley.

Desde noviembre del año pasado existe una nueva reglamentación para el empleo juvenil (Ley 19.689), que modifica la anterior. El objeto general de la norma es regular instrumentos que permitan crear nuevas oportunidades laborales, así como incentivar la formación académica de jóvenes o asistirlos en la creación de emprendimientos propios.

La ley plantea cinco áreas de promoción: empleo juvenil en el sector privado, del empleo juvenil en el Estado y en Personas Públicas no Estatales, de los estudios de las personas jóvenes trabajadoras, de emprendimientos juveniles la promoción general del empleo.

El espíritu de la norma es generar vínculos entre jóvenes y empresas, monitoreados por el MTSS, a quien la Ley le asigna el rol de coordinador, en donde ambas partes obtienen beneficios. Los jóvenes, que más allá de la remuneración como contrapartida al trabajo realizado, ganan en formación y experiencia; para las empresas, aparte de cubrir la necesidad de personal, obtienen ciertos estímulos adicionales.

Dentro de la promoción de empleo juvenil en el sector privado, existen 4 modalidades de contratación posibles: primera experiencia laboral, práctica laboral para egresados, trabajo protegido joven práctica formativa en empresas.

A modo de ejemplo, las empresas que contraten a jóvenes en la modalidad de primera experiencia laboral, podrán obtener un subsidio de hasta el 25% de las retribuciones mensuales, con un tope de subsidio de $ 19.443. El plazo del contrato oscila entre 6 meses y 1 año y se aplica una vez por trabajador. Se aplica a jóvenes entre 15 y 24 años, sin experiencia previa durante más de 90 días corridos.

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