Bajo el nombre “Casavalle de Pie”, vecinos comenzaron a unir fuerzas para reclamar por sus derechos, denuncian discriminación por vivir en ese punto de Montevideo. “Estamos ante un fenómeno de discriminación y queremos revertirlo”, afirman los vecinos de la zona de Casavalle.

En diálogo con 970 Noticias, Alejandro, vocero del grupo de vecinos narró sólo algunas de las tantas carencias que tiene la populosa zona de la capital que cada mañana moviliza a miles de personas que salen a trabajar y estudiar a distintos puntos de la ciudad.

“Somos la única zona urbana de Montevideo que no tiene fibra óptica, lo cual afecta para el estudio, para el trabajo. La red de cobre de Antel con las obras de San Martín se rompió y nos están entregando unos teléfonos de antena por las noches tenemos 0.2 mega de bajada, es imposible el acceso a Internet”.

Casavalle de Pie, así se denomina este grupo de vecinos que a través de una carta pública detallan a qué servicios públicos hoy no están accediendo por vivir en esa zona de Montevideo.

Según contaron, no pueden acceder a internet de alta velocidad, en esta era de inclusión financiera no tienen un cajero automático en la zona, ni servicios de televisión por cable y las ambulancias y el reparto de supergas ingresan a la zona solo en hora del día. Si anochece y se quedan sin gas, tienen que esperar hasta el otro día para que les envíen la garrafa.

También plantean algún tipo de fomento para que los comerciantes puedan elegir instalarse y brindar servicios a los vecinos de Casavalle.

El entrevistado puntualizó que si bien en estos años hubo avances e inversión en la zona por parte del gobierno aún queda mucho por avanzar en especial en el acceso a servicios básicos. Dicen sentirse discriminados por vivir en esa zona y así aseguran se los han dicho desde organismos públicos como el Correo Uruguayo que no ingresa a la zona por considerarla “roja”.

Desde Casavalle de Pie están tendiendo puentes para lograr una mesa de diálogo con las autoridades para que escuchen sus planteos y lograr entre todos una mejor calidad de vida para los miles de vecinos de esa zona capitalina. “Queremos que se genere una mesa de diálogo con los distintos organismos que haya un cronograma de trabajo y que se promuevan políticas de desarrollo basadas en territorio. La exclusión nos afecta a todos”.

“Personas que tienen el mismo nivel de educación tienen más dificultad de acceso a un trabajo. Muchos vecinos tienen que mentir y decir que viven en otro barrio porque saben que si dan esta dirección es un factor de discriminación”, lamentó el entrevistado.

El grupo de vecinos de Casavalle de Pie tiene un grupo de Whatsapp (099 425 965) para sumar más gente y brindan talleres de derechos humanos y una serie de actividades.

“Lo que más nos duele es que sea el Estado el que nos diga para esos barrios no vamos y cuando le preguntamos por qué, que nos digan en la cara que es una zona roja, nos parece una falta de respeto”.