La justicia formalizó con 180 días de prisión preventiva a cuatro personas por el crimen del policía Rogelio Souza.
Todos son acusados por un homicidio especialmente agravado. Además, a uno de ellos también se le imputa un delito de tenencia de drogas y tráfico de armas.
En la audiencia de formalización hubo disturbios entre la familia del policía asesinado y la de los formalizados.
Uno de los imputados era compañero de Souza en el camión de reparto y fue señalado por el fiscal como el responsable de compartir la información para que los otros delincuentes pudieran concretar la rapiña.