Antonio Ladra, en su columna de análisis de actualidad “Lugar a dudas” en Fuentes Confiables habló sobre la valija de Antonini Wilson.

Hace doce años, el venezolano Guido Antonini Wilson intentó ingresar en el Aeroparque de Buenos Aires 800 mil dólares. En aquel momento, el caso de la valija, como se lo conoció mediáticamente, generó un gran impacto político y fue un elemento más que condimentó las ya muy tensas relaciones entre el entonces gobierno de Tabaré Vázquez y el de Néstor Kirchner por la instalación de la planta de celulosa, en aquel momento Botnia, hoy UPM, en el Río Uruguay

En aquel momento, Alberto Fernández era el jefe de gabinete y ya en aquella época decía que ese dinero que traía Antonini Wilson venía para Uruguay, lo mismo que dice ahora, cuando como candidato a la presidencia de Argentina fue entrevistado en el programa La Cornisa por el periodista Luis Majul.

Fernández hace referencia a los dichos de Antonini, quien al ser interrogado dijo que ese dinero tenía como fin el financiamiento de la campaña política de Cristina Fernández de Kirchner.

Este es un tema que nunca se sabrá, porque hay, como se dice en la jerga periodística, mucha carne podrida en el medio. Lo que sí es cierto, es que ese dinero era de la corrupción venezolana, como seguramente lo fue el otro dinero que supuestamente trajo en los otros ocho viajes a los que se refiere Fernández.

Eso es lo cierto y cierta es también la afirmación de que Uruguay era por ese entonces un paraíso fiscal y lo fue hasta por lo menos el año 2011.

Veamos: cuando asumió el gobierno del Frente Amplio estaban vigentes la Sociedades Anónimas Financieras de Inversión, las SAFI que recién fueron eliminadas con la reforma tributaria que entró en vigencia en julio de 2007 con un período de adecuación fiscal que las llevo a estar operativas hasta finales de 2010, cuando comenzaron a tributar como cualquier otra Sociedad Anónima.

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El uso de las SAFI´s no eras para juntar dinero para el cumpleaños de 15 de la nena, sino para abrir sociedades offshore y pagar una baja carga impositiva. Por la existencia de las SAFI Uruguay estaba catalogado como paraíso fiscal. Pero también porque era un país no cooperante, ya que no estaba alineado a los estándares de transparencia que promovía la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

En el año 2009, Uruguay fue colocado en una “lista gris” y en 2011, en una reunión del G20, el entonces presidente francés Nicolás Sarkozy, con el apoyo de la presidenta Cristina Fernández llamó a apartar a países que como Uruguay «siguen siendo paraísos fiscales con ocultación financiera”.

La respuesta del entonces presidente José Mujica, en ese momento de visita en Brasil por motivos comerciales, fue por lo menos curiosa: «Creo que (Sarkozy) se había peleado con ese camión que tiene (por esposa, Carla Bruni), vino caliente y ya está», lo justificó. El MPP puso un camión con parlantes frente a la embajada francesa en Montevideo repudiando al mandatario galo. Uruguay llamó a consultas a su embajador en Francia tras las declaraciones de Sarkozy. Luego Francia dio marcha atrás y reconoció que hubo un «malentendido» y el tema quedó saldado.

Sin embargo, más allá de malentendidos, Uruguay debió tomar el tema de la transparencia tributaria como una prioridad y así firmó varios acuerdos bilaterales de intercambio de información, pero el más importante fue el que está vigente desde 2013 y fue el acuerdo con Argentina.

Hoy en día Uruguay es un país cooperante y definitivamente salió de la lista gris.

Sin embargo, las manchas del pasado están ahí, pero también alcanzan a Argentina, porque lo que no dijo Fernández, ni lo recordó Majul, es que la justicia argentina está a un paso de enjuiciar por el caso de la valija a tres ex integrantes de aquel gobierno de Kirchner y de Cristina más adelante.

Julio De Vido ex ministro junto a Ricardo Echegaray, Claudio Uberti y personal aduanero están cerca de ser enjuiciados en la causa por la valija con US$ 800.000 que intentó ingresar el Antonini Wilson en agosto de 2007. La Sala B de la Cámara en lo Penal Económico confirmó los procesamientos por el delito de «tentativa de contrabando de importación de divisas” junto al embargo de 50 millones de pesos, publicó hace tres días el diario Clarín.

En la justicia se entiende que, si bien es un “caso de contrabando y lavado de activos, se inscribe en un caso de soborno transnacional”. Los delitos imputados se vieron agravados “por la concurrencia de tres o más personas y por la intervención de funcionarios públicos».

Puede ser, entonces, que más allá de las verdades que hay en los dichos de Fernández, éste haya usado la estrategia del tero, que tiene el nido en un lado y grita en el otro. Es que en el caso de los dineros chavistas hay mucha tela para cortar, aquí y en Argentina sin dudas.

Por lo pronto, según ha publicado el diario El País las declaraciones de Fernández serán remitidas a un fiscal, por parte del fiscal de Corte Jorge Díaz.