Un testigo vinculó al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro con uno de los sospechosos de asesinar a la activista Marielle Franco.
El portero del barrio cerrado donde vive el mandatario brasileño dijo que, el día del homicidio de la concejala de Río de Janeiro, uno de los detenidos por el asesinato se presentó en la portería y dijo que iba a la casa del hoy presidente, quien en ese momento se encontraba en Brasilia.
El mandatario negó su involucramiento en el crimen y atacó a la TV Globo, quien reveló la información.