En la columna de Factum en Fuentes Confiables, el politólogo Óscar Bottinelli, analizó el encare de los candidatos de cara al balotaje.
Señaló que «Luis Lacalle Pou partió hace largo tiempo de una clara estrategia, que fue ajustando a medida de los cambios en los escenarios, sin nunca perder el rumbo». Por su parte, «Daniel Martínez apostó a un solo resultado y se encontró sin plan alternativo, tal cual le ocurriera a Lacalle Pou en 2014».
Habló sobre la previsibilidad casi absoluta del balotaje y de sus competidores, de planes principales y alternativas
Se refirió a la actitud estratégica de Lacalle Pou, la cual fue básica delineada hace al menos un año. La adaptación de la estrategia a la aparición de nuevo actores internos, como lo es Juan Sartori, nuevos actores externos como es Guido Manini Ríos y nuevos desafíos externos como lo son Julio María Sanguinetti primero y Ernesto Talvi luego.
Señaló que el día de las elecciones fue una noche con escenario previsto y respuestas previstas y que lo importante fue que nunca perdió el rumbo
En cuanto a la actitud estratégica de Daniel Martínez expresó que es la apuesta a un resultado mágico. Criticó la ausencia de plan alternativa y la falta de respuesta, comparado con Lacalle Pou en 2014.
Analizó las razones que pueden llevar a uno u otro a esa falta de Plan B y esa actitud mágica. La necesidad del cambio de rumbo, de timón y de timonel.