El fiscal de Homicidios, Juan Gómez, reconoció el incremento de los homicidios y analizó el dictamen del conductor en estado de ebriedad que mató a un adolescente de 15 años en la Rambla.
Aseguró que en cuanto a los crímenes «hay un incremento en el último mes y en el arranque de noviembre».
En cuanto al sicariato, indicó que «es muy difícil la prueba. Uno olfatea que son casos de sicariato pero llegar a probar quien fue el promotor, con quien fue el ejecutor y poder acreditar de que hubo un pago, es una tarea difícil de acreditar».
Consultado por el caso del joven muerto en la Rambla, tras ser atropellado por un hombre que dio espirometría positiva, expresó que «la sociedad no puede seguir ofrendando vidas de jóvenes o adultos por este tipo de situaciones. Nada va a reparar a la familia que sufrió la pérdida, ninguna pena, así hubiéramos logrado 20 años».
Señaló que «la decisión tomada supone un mensaje y quizás ayudemos a que otras vidas no se pierdan en el futuro. Me consta el profundo sentimiento de culpa del autor de esta conducta, el daño que sufre su familia. Son situaciones de gran sensibilidad».
Agregó que «estamos hablando de un joven con educación terciaria, con una familia continente, con hábito de trabajo. La pena supone un guarismo al menos relativamente importante si comparamos con lo que era en el pasado el mismo tipo de acción».
Gómez manifestó que «estoy en mis últimos tiempos de fiscal. He pretendido pensar en la gente y no en mi persona. A veces sacrifico a mi familia. Mi compromiso es con la gente. Me entiendan o no me entiendan».