Son más de 80 miembros de la tripulación y una veintena de pasajeros estadounidenses y europeos que quedaron en el buque, “son más jóvenes «y por ende menos expuestos a riesgos» dijo el canciller.

Fueron 109 los pasajeros australianos y neozelandeses que se trasladaron hacia el aeropuerto. En tanto, los otros tres, que estaban hospitalizados en Montevideo, fueron llevados a Carrasco para abordar el vuelo sanitario hacia Melbourne.

El crucero australiano Greg Mortimer, fondeado en aguas uruguayas desde hace dos semanas, llevaba a más de 200 personas, de las cuales 128 dieron positivo en pruebas de covid-19 según la naviera propietaria de la embarcación, arribaron a la terminal aérea.

El Greg Mortimer, con bandera de Bahamas, zarpó el 15 de marzo de Ushuaia, de dónde tenía previsto dirigirse a las Islas Malvinas, a las Islas Georgias del Sur y después navegar por la costa de la Península Antártica. Pero tras los primeros signos de la covid-19 entre pasajeros, que según hipótesis pudieron contaminarse en la austral ciudad argentina, el buque cambió de rumbo y terminó varado frente a Montevideo.

«Todo transcurre de acuerdo a lo coordinado», dijo a los medios el ministro de Defensa, Javier García, mientras esperaba la llegada de los pasajeros en el aeropuerto.

En tanto, la ministra de Asuntos Exteriores australiana, Marise Payne, agradeció la labor de la administración uruguaya. «Muchas gracias Ernesto Talvi por su sincera ayuda para garantizar que los pasajeros australianos puedan dirigirse a casa», tuiteó arrobando al canciller uruguayo, quien replicó el mensaje en sus redes y contestó: «Un placer, querida Marise. Gracias por tus amables palabras y tu amistad».

Más temprano, en el puerto, Talvi había expresado que «si todo sale bien, el Uruguay va a estar finalizando una misión humanitaria compleja pero necesaria». «No lo consideramos una opción, sino un imperativo ético«, agregó en rueda de prensa.

 

 

Los buses, que hicieron el recorrido del puerto al aeropuerto con una fuerte escolta policial, ingresaron directo a pista para que los pasajeros suban al Airbus A340 equipado especialmente para una evacuación médica y con personal de salud a bordo. La evacuación se realizó «bajo estrictas medidas sanitarias«, por lo que los pasajeros no pasaron por las ventanillas de migraciones ni manipularon equipaje.

Asimismo, el avión se organizará por zonas de riesgo, «con los pasajeros sentados según los resultados de las pruebas y el nivel de atención requerido», anunció este viernes Aurora Expeditions. Los buses que trasladaron a los pasajeros hasta el aeropuerto fueron divididos entre infectados y aquellos que no se contagiaron.

Cinco de las ocho personas que días pasados debieron bajar del buque para ser hospitalizadas en Montevideo por síntomas graves de coronavirus fueron dadas de alta, informó el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas. Tres de esas personas abordaron el vuelo humanitario mientras que otras dos integran la tripulación y se quedarán en el buque.

Permanecerán internados en la capital uruguaya una ciudadana británica y dos australianos. Estos dos últimos, un hombre y una mujer que es la que se presenta más delicada de salud, tienen en el buque a sus parejas, que se quedarán en Montevideo.

«Con todas las garantías sanitarias, se los va a trasladar hasta el hospital para que queden acompañando a sus cónyuges. Es un momento complicado para ellos, no quisimos que se fueran cuando su marido y su mujer están aquí pasando un momento difícil y están solos», dijo Talvi.

En tanto, otros dos tripulantes filipinos fueron trasladados la noche de este viernes hacia hospitales montevideanos. Son «dos pacientes en estado de gravedad importante según nos dijo el médico del barco», afirmó en declaraciones a la prensa Marcelo Gilard, encargado de la parte sanitaria del operativo de evacuación.

Todavía quedan en el crucero más de 80 miembros de la tripulación y una veintena de pasajeros estadounidenses y europeos. El ministro señaló que los tripulantes son más jóvenes «y por ende menos expuestos a riesgos».

Luego de aprovisionarse de agua, combustible y alimentos y evacuar residuos, el buque volverá el sábado a la zona de fondeo, a unos 20 km del puerto de Montevideo. «Cuando la cuarentena termine los pasajeros que quedan seguramente van a poder regresar a través de lineas comerciales y la tripulación volverá al destino que tenía planeado el buque», dijo Talvi.

La naviera informó este viernes que está trabajando en opciones de vuelos chárter para poder devolver a los europeos y estadounidenses a sus hogares.

 

Foto: Dante Ferandez / FocoUy