Se hacen pasar por sociedades legítimas utilizando nombres similares, sitios web y direcciones de correo electrónico, con el fin de engañar a las personas. 

La situación de emergencia sanitaria provocó un aumento en las estafas debido a la mayor presencia de personas en sus hogares y, por tanto, una mayor utilización de las plataformas virtuales.

Debido a la alta demanda y necesidad de adquisición de productos como mascarillas quirúrgicas y otros suministros médicos, en internet surgieron un sinfín de tiendas, sitios web, cuentas de redes sociales y direcciones falsas de correo electrónico que dicen vender estos productos.

Las diferentes maniobras fraudulentas vinculadas a dicha pandemia van desde la estafa telefónica, en la cual los estafadores se comunican con la víctima haciéndose pasar por personal de una clínica u hospital manifestándole a la misma que un familiar suyo contrajo el virus, solicitándole el pago para su tratamiento.

Otra de las maniobras es el phishing, correos electrónicos que dicen ser de autoridades sanitarias nacionales o mundiales, engañando a sus víctimas para que las mismas brinden sus datos personales y de pago o para que abran un archivo adjunto que contiene un programa malicioso.

La Unidad de Delitos Financieros de INTERPOL recibe a diario información sobre casos de estafas de países miembros y solicitudes de colaboración para detener los pagos fraudulentos. A la fecha se brindó asistencia en unos 30 casos de estafas relacionados con el COVID-19 vinculados en Asia y Europa, logrando bloquear 18 cuentas bancarias y congelar más de 730.000 dólares de transacciones sospechosas.

 

Recomendaciones

  • Verificar independientemente la sociedad/persona que ofrece los artículos antes de realizar cualquier compra.
  • Tener cuidado con los sitios web falsos. Los estafadores muchas veces utilizarán una dirección web similar a la original, por ejemplo “abc.org” en lugar de “abc.com”.
  • Consultar en línea comentarios de una empresa antes de realizar cualquier compra, por ejemplo en el caso de existir quejas de otros clientes que no recibieron los artículos tal cual tenían que llegar.
  • Desconfiar si se solicita realizar el pago en una cuenta bancaria que se encuentre en un país distinto al de la empresa.
  • Si cree haber sido víctima de estafa, notificar a su banco inmediatamente para que el mismo pueda detener el pago.
  • No hacer clicks en enlaces, ni abrir adjuntos que no esperaba recibir o que provengan de un emisor desconocido.
  • Tomar las precauciones necesarias a la hora de recibir un e-mail no solicitado en el que ofrezcan equipamiento médico o soliciten alguna información personal para alguna revisión médica, debido a que las autoridades sanitarias legítimas no suelen contactar al público de esta manera.