Recomiendan uso de tapaboca o medida física aislante a todos los miembros del personal sanitario en la vía pública.
La Sociedad de Cirugía del Uruguay, integrante del Sindicato Anestésico Quirúrgico, trasladó a las autoridades sanitarias la sugerencia de realizar test a los pacientes con cirugías programadas y la necesidad de utilización obligatoria de tapabocas en todas las instituciones de salud.
Desde la fundación de esta centenaria institución, los profesionales mantienen contacto permanente con la comunidad quirúrgica latinoamericana y mundial, donde intercambian datos y actualizan conocimientos en pos de lograr una atención medica de calidad dentro de los estándares internacionales.
Enfrentados a la actual pandemia, los cirujanos uruguayos advierten sobre la necesidad de adoptar todas las medidas necesarias para minimizar la difusión del virus.
En ese sentido, la Sociedad de Cirugía desarrolló varios protocolos y realizó recomendaciones que trasladó a las direcciones técnicas de mutualistas, seguros médicos y direcciones de hospitales de ASSE.
Los profesionales manifestaron la necesidad de considerar la realización de test para Covid 19 para los pacientes que van a ser operados en forma coordinada; dado que existe un porcentaje no despreciable de pacientes asintomáticos, pero infectados, que podrían estar siendo operados sin las necesarias medidas de protección del equipo de salud y del entorno familiar del paciente.
Teniendo conocimiento de que estos pacientes al ser operados tienen índices de complicaciones y mortalidad mayores que los no infectados.
Señalan también, que en aquellos pacientes sospechosos o positivos para CV19 se desaconseja la realización del procedimiento quirúrgico por vía laparoscópica, debiendo utilizarse la vía convencional, la cual tiene un riesgo menor de aerosolización del virus.
En la comunicación, firmada por la Comisión Directiva de la Sociedad de Cirugía que sesiona en carácter de permanente debido a la pandemia Covidid-19 y en conocimiento de las características epidemiológicas, se indica que la población más contagiada es precisamente el personal de la salud, hecho también comprobado a nivel mundial, siendo los trabajadores de la salud en su conjunto los más expuestos.
Que es precisamente, el personal de la salud, uno de los principales vectores de contagio hacia la población general. Que la principal vía de trasmisión de la enfermedad es aérea (macro o microgotas) y por contacto con mucosas.
Que el número de cirujanos en actividad en el Uruguay es limitado (alrededor de 350), siendo imprescindible un desempeño profesional en condiciones de seguridad que permita seguir atendiendo a los pacientes y evitar un colapso asistencial en caso de contraer la enfermedad.
Dadas las características del trabajo quirúrgico alertamos sobre el hecho de que, si un cirujano contrae la infección, es casi seguro que uno o más cirujanos deberán entrar en cuarentena y puede generar dificultades de cobertura del trabajo quirúrgico, en particular, en instituciones donde trabajan un bajo número de cirujanos, como ocurre en casi todos los departamentos del Interior del Uruguay.
Ante esta situación recomiendan uso de tapaboca o medida física aislante de mucosa nasal y bucal a todos los miembros del personal sanitario en la vía pública
Esta recomendación sea obligatoria en áreas cerradas como Unidad de Cuidados Intensivos, Sala de Operaciones y Emergencia, en las cuales se sumará la barrera a las conjuntivas oculares por medio de lentes, máscaras u otro sistema de aislamiento físico, cuando así lo amerite.
Desde la Sociedad de Cirugía se entiende que los profesionales tienen la obligación de preservar y cuidar la integridad y salud de todo el colectivo de cirujanos, los equipos médicos y los también los trabajadores de la salud no médicos, para poder continuar brindándole a la población una adecuada atención quirúrgica en esta situación de pandemia.
La ausencia por enfermedad al contraer la infección de los cirujanos y resto del personal de sala de operaciones puede determinar la desestructuración de los diferentes equipos quirúrgicos en un corto lapso, tanto en Montevideo como en el interior del país, con la gravedad que esto determinaría y el riesgo de un colapso asistencial.
A pesar de estas recomendaciones, manifiestan desde la SCU que: muy a nuestro pesar, integrantes del colectivo anestésico quirúrgico nos han advertido sobre la falta de uso del tapabocas por el personal médico y por los asistentes de la salud en general. Y ello es así en los más diversos centros de atención médica, comprendiendo inclusive muchos de los Blocks Quirúrgicos y Salas de Cuidados Intensivos, en los que además de los tapabocas se deben sumar, necesariamente, otros sistemas de aislamiento físico, por los pacientes y por el personal de Salud que los atiende.
Debubcian que se esta viendo con preocupación la no adopción de estas medidas mínimas en una etapa de la pandemia en la cual son de demostrada eficacia.
Por último, hacen un llamado a la prudencia y a la responsabilidad a la hora poner en conocimiento de la opinión publica aspectos vinculados a la pandemia.
Evitando provocar alarma, ansiedad e inseguridad social sin fundamentos certeros, como hemos visto, lo cual no genera beneficio alguno a los proponentes ni a los responsables Institucionales, pero daña la herramienta Institucional responsable de su conducción.
Se entiende que toda medida, recomendación, pauta o protocolo que se genere en todos los grupos sanitarios involucrados sea, en primer lugar, discutido y consensuado en las sociedades científicas respectivas, y puesto a consideración en los ámbitos adecuados de discusión y toma de decisiones como el SINAE y MSP.